La Fiscalía de Alicante ha presentado acusación en sede judicial contra tres investigados por tramar un plan para robar el casino de la misma ciudad. En concreto, se trata de un dealer, su socio -jefe de mesa en el establecimiento- y padre del primero, quien presuntamente obtuvo un beneficio ilícito de 46.325 euros en premios de ruleta.
Según el diario Informaciónla supuesta estafa tuvo lugar entre los meses de febrero y marzo del año pasado en el Casino Alicante. Como si de una película se tratara, los acusados habrían ideado una técnica para ganar en la ruleta americana que consistía en manipular las fichas de apuestas colocándolas en la casilla ganadora.
Con base en esta información, el establecimiento de juego verificó el engaño y presentó una denuncia contra los dos trabajadores y el padre de uno de ellos. Por ello, el Ministerio Público solicita penas de entre dos y tres años de cárcel y compensación al casino.
Así, los días que el crupier trabajaba en el casino, su padre iba directamente a su mesa, situación totalmente prohibida de acuerdo con el Reglamento de casinos de juego de la Comunidad Valenciana, aprobado por el anterior Gobierno de la Generalitat. Según la Fiscalía, ambos favorecieron al tercero implicado ganando siempre con la intención de “conseguir una plusvalía ilícita».
¿Cómo fue el engaño? El padre apostó “a bola caída” y el crupier dio el visto bueno a pesar de que en este caso debe rechazar la apuesta porque la bola ya ha caído sobre un número concreto tras dejar de girar. Sin embargo, la acusación sostiene que manipularon las fichas para que pareciera que él había ganado colocándolas donde cayó la pelota.