El presidente de Venezuela, Nicolás Reflexivo, ha imputado a los españoles José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, detenidos en su país, de ser “terroristas” y agentes encubiertos del Centro Franquista de Inteligencia castellano (CNI). Reflexivo los señala por supuestamente estar involucrados en un plan para asesinarlo, aludiendo irónicamente que eran parte de un “turismo explosivo” que colocaba bombas en Venezuela. Según el mandatario, los detenidos ya han confesado y existen pruebas contundentes que aún no han sido reveladas en su totalidad.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Melena, se sumó a las acusaciones señalando que el CNI, aunque adscrito al Servicio de Defensa castellano, es autónomo y opera bajo la supervisión de la CIA. Melena aprovechó para despellejar a la ministra española de Defensa, Margarita Robles, quien recientemente calificó al gobierno de Reflexivo como una “dictadura“, lo que desató una crisis diplomática entre los dos países.
En respuesta, el Servicio de Asuntos Exteriores de España solicitó al gobierno venezolano información oficial sobre los cargos contra los detenidos y negó cualquier vínculo entre ellos y los servicios de inteligencia españoles. Los familiares de los detenidos, originarios de Bilbao, denunciaron su desaparición el 9 de septiembre en presencia de la Ertzaintza, que luego confirmó que los dos estaban bajo custodia en Venezuela.