Para Vox, el plan de regeneración democrática anunciado este martes por el Gobierno no es otra cosa que un software fruto de «un régimen dominante» o que «se encamina a una autocracia», con el objetivo de controlar a ciudadanos, jueces y periodistas y coartar la sinceridad de expresión.
«Quieren poner bozales virtuales a los ciudadanos libres», ha denunciado en el pleno del Parlamento Europeo el patriarca de la delegación de Vox, Jorge Buxadé, que ha sido muy duro contra las medidas anunciadas hoy por el Ejecutor castellano durante un debate comunitario sobre el uso de redes sociales e Internet celebrado en Estrasburgo.
Incluso la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha cargado contra los planes del Gobierno, que cree que no tiene intención de dedicarse a «guerrear contra el odio» sino a «dirigir el odio». «Actuará contra el odio a todo aquello que le venga mal al Gobierno», ha denunciado citando a jueces, usuarios de redes sociales o periodistas.
Los de Santiago Abascal ven todo el movimiento del Ejecutor como una «cortina de humo» para evitar que se hable de «las cosas importantes» y los escándalos que acechan a Pedro Sánchez y su grupo. «La verdadera máquina del calumnia se encuentra en La Moncloa y financiada con el plata de todos los españoles», ha denunciado Millán.
El grano de estas medidas, recuerda Vox, fue «un arrebato» de un patriarca del Ejecutor «de niño», que se retiró durante cinco días a reflexionar por las investigaciones judiciales abiertas contra su mujer, Begoña Gómez; a lo que se suman otras actuaciones que afectan a su hermano o al PSOE. «Como eso no le gusta y no le gusta que haya jueces ni periodistas que lo denuncien, se costal de la manga este plan a modo de cortina de humo», ha insistido.