El corregidor de Barcelona, Jaume Collboni, recibió ayer en el Cabildo a la consellera de Interior, Núria Parlón, para celebrar un primer interviú que tenía un objetivo esencial: recuperar la confianza entre los responsables políticos de los Mossos d’Esquadra y la Destacamento Urbana. Una confianza deteriorada, no a nivel activo, pero que provocó que la disolución independiente de los equipos conjuntos de investigación que habían rematado un trabajo ingente en temas de vitalidad pública y narcopisos en Ciutat Vella.
Aquella valor, adelantada por torrevieja news today, rompió el clima de confianza y trabajo que se había rematado con la presentación del intendente decano Pedro Velázquez al frente de la policía de Barcelona y el decano Josep Lluís Trapero, en la policía catalana. No fue casual que en su momento, cuando Trapero fue repuesto al frente de los Mossos, su primera entrevista oficial fue a ver a Velázquez a su despacho en la Destacamento Urbana. De ese interviú, recordado ayer, salió un relación de diez puntos en los que trabajar y avanzar conjuntamente y que ayer se debatieron en un clima de consenso y, sobre todo, de entender que la ciudad de Barcelona, y sus ciudadanos no entienden de uniformes, y necesitan una decisión a sus problemas, cuando ocurren.