Los compañeros del hombre asesinado a puñaladas la noche del 1 de julio de 2020 en Santa Coloma de Gramanet (Barcelonès Nord) aseguran que la víctima no pudo hacer nada para defenderse. Así lo han declarado su hermano y un amigo suyo en el jurado que se reúne en las Audiencias de Barcelona.
El agresor asestó al hombre hasta siete puñaladas con un cuchillo de grandes dimensiones, provocando su muerte instantánea en la plaza de la Vila, mientras que un segundo hombre también hirió gravemente al hermano con dos puñaladas. Sin embargo, no atacaron al amigo que los acompañaba, y aseguró que fueron atacados sin que la víctima pudiera evitar el ataque a pesar de intentar hacerlo con una barra de hierro. La fiscalía pide 15 y 8 años de prisión, respectivamente.
Agresión en la Plaza de la Vila
Este jueves han comparecido Gabriel López, hermano de Carlos -la víctima fallecida-, e Isidro Vidal, amigo que les acompañaba en el momento de los hechos, así como testigos y agentes de los Mossos d’Esquadra que participaron en la recogida de declaraciones. y en la práctica de los procedimientos. Según los hombres, esa noche los tres cenaron un bocadillo de pincho moruno y más tarde, sobre las 23.00 horas, se dirigieron a la plaza de la Vila, donde fumaron un cigarrillo con droga, según cuenta la historia. se ha hecho público. a un agente de los Mossos en la sesión.
En ese momento se toparon con el presunto autor del fatal ataque, Juan Carlos, y con otro hombre que había atacado con machete a su hermano, Manuel L. pero conocido con el sobrenombre de Charlie, ambos residentes de un local ocupado donde anteriormente se encontraban. había sido una joyería. Según el hermano de la víctima, los agresores se acercaron a ellos para preguntarles si habían estado en el local esa tarde.
Los testigos detallan que ambos regresaron al local y regresaron a donde se encontraban los hombres. “Uno de ellos portaba un cuchillo de siete puntas”, dijo el acompañante, Isidro Vidal, mientras que el otro hombre portaba un machete de gran tamaño.
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La víctima ordenó al hermano que se alejara por unas escaleras cercanas, pero su agresor, Juan Carlos, aprovechó que estaba desarmado para retenerlo. “Lo apuñaló al menos siete veces, quedó ciego, Carlos no podía defenderse”, dice Vidal.
En este sentido, el hermano insiste en que la víctima no podía hacer nada, porque tenía una discapacidad física del 36%, y fue entonces cuando también lo atacaron: “Charlie intentó clavarme el cuchillo en el cuello pero llegué a tiempo para detenerlo.” Me empujó y luego me apuñaló en el costado”, dice el hermano Gabriel.
Los gritos provocaron que algunos vecinos salieran a sus balcones, así como el dueño de un restaurante al lado del lugar. En su relato, detallaron que vieron al agresor y a otro hombre regresar al local ocupado, donde los esperaba otro hombre mayor. No salieron de allí hasta el día siguiente, cuando los Mossos entraron en la antigua joyería con orden del juez y localizaron tres armas, una de ellas la presunta arma homicida, escondidas bajo una teja que estaba tapada por una estufa. Debajo de una cama ubicaron el machete.
Piden 15 y 8 años de prisión
Mientras la víctima sangraba mortalmente en el lugar, unos peatones encontraron al hermano mal herido y avisaron a los servicios de emergencia, que lo trasladaron al hospital Germans Trias y Pujol de Badalona. Allí tuvo que ser operado de urgencia de una perforación gástrica de la cola del páncreas y del bazo, y tuvo graves consecuencias, según contó, que le obligaron a ser intervenido nuevamente en agosto pasado.
Por todo ello, la fiscalía pide que Juan Carlos sea condenado a 15 años de prisión por el delito de homicidio, mientras que para el agresor del hermano superviviente, el imputado conocido con el sobrenombre de Charlie, pide 8 años. por homicidio en grado de tentativa. El jurado se reanudará el próximo lunes, con el análisis de los diferentes informes elaborados a partir de las pruebas y testigos recabados.
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