Trabajar con un genio llamado Víctor Erice, Premio Donostia en el Festival de San Sebastián


Separar al artista de la obra. Esa idea de moda y políticamente correcta es imposible con determinados creadores y determinadas obras. Sólo se puede entender lo que un artista ha parido sabiendo cómo fue creado, las circunstancias del padre (o de la madre), sus heridas, su forma de ser. También su “puntazo”, como dirían en Andalucía. Víctor Erice es un director muy cercano a su trabajo, y su cuarta película ‘Close Your Eyes’ tiene algo de testimonio de ello. Después ‘El espíritu de la colmena‘,’El Sur’, ‘El Sol de Quince’‘ y esta nueva película – estrenada con largas contracciones treinta años después de su anterior largometraje -, nadie duda de la genialidad del cineasta. Una sensibilidad especial que también se nota, nos confiesan, en el rodaje. Manolo Solo y José Coronado, mano a manonos cuentan cómo ha sido ponerse en manos de un genio.

Todavía no sé si le gusta lo que he hecho.

“Para mí ha sido un poco difícil”, confiesa Manolo Solo. “Difícil en el sentido de que Erice es una persona intimidante. Poder intimidante, sabiduría, clarividencia, tener muy claro lo que quiere decir. y a veces siento que no soy capaz de aprehenderlo, de entender cómo darle lo que espera de mí. De hecho, todavía no sé si le gusta lo que he hecho, si está contento o no, porque nunca me lo dijo en ningún momento, fue muy duro en ese sentido”, explica el intérprete que interpreta a Garay. , un director que recuerda a Erice en muchos sentidos.

“Sí, fue muy parco en sus palabras”, confirma José Coronado. “Y era muy duro ir a rodar todos los días. Era duro, porque significaba trabajar sin red, sin saber exactamente el ejercicio que ibas a hacer porque no te lo explicaba. Te agarrabas el guión, lo que decía, pero eso no era lo que él quería de todos modos. Y tampoco te lo dijo. Quería que vinieras a él sin saberlo. Era de una simplicidad tan compleja o de una complejidad tan simple que era un vértigo cotidiano.“, señala el actor. Coronado es Gardel, un actor que desaparece en un rodaje en el pasado.

Los recuerdos del rodaje regresan entonces a Solo y continúa: Tal vez te diría algo de una manera hosca o dura para mí, algo que también me resulta difícil de manejar como actor, cómo superar lo que no entiendes bien, dijo. de forma aburrida y cómo ponerse delante de la cámara después de una determinada paliza, no sabes muy bien qué hacer.” A lo que concluye Coronado, siempre también con mucho respeto y admiración: “Él nunca, nunca nos acarició.”

He aprendido a cerrar la boca.

Ambos actores brillan en sus actuaciones y será lógico verlos en muchas listas de nominaciones y premios de esta película. Ahora te hacemos otra pregunta, ¿qué has aprendido del maestro?

“Humildad, mantén la boca cerrada”, responde rápidamente Manolo Solo. “He aprendido a cerrar la boca.aunque hay momentos en los que moriría por comentar algo, morderse la lengua, guardármelo para mí.” Una vez más Coronado recoge el guante. “He aprendido a amar el trabajo., respeto, porque se notaba lo personal que fue esta película para él. Y eso hizo que, a la hora de emprender lo que le ibas a decir, ‘creo’, Erice no lo tomara como director, sino como persona. Se enfadaba, era un niño muy enfadado”. Y Solo añade: “Como si fuera una cuestión más que una propuesta de complicidad para ayudar”.

Ambos actores coinciden en que esta pasión nace de su amor por el cine, en mayúsculas: “Erice dijo – explica Coronado – que comprendió por primera vez la diferencia entre el bien y el mal cuando era niño en una pantalla, viendo películas. El Cine le ha marcado mucho más que a cualquier ser humano y le ha convertido en el gran cineasta y el gran genio que es a la hora de contar historias. Víctor es cine y el cine es Víctor. Creo que esta película es un cierre de círculo, tanto en su vida personal como profesional.l”.

Otra perspectiva sobre el genio y trabajar con él nos la da Ana Torrent. Erice lo descubrió hace cincuenta años en ‘El espíritu de la colmena‘ y desde entonces han mantenido, de una forma u otra, contacto: “Ha sido una figura clave en mi vida.. Para empezar, no sé si me habría dedicado al cine si él no me hubiera encontrado aquella mañana en mi colegio, cuando buscaba protagonista para su primera película. Erice ha marcado mi vida desde que tenía seis años, de alguna manera. Siempre hemos estado unidos y en contacto durante este tiempo: dónde estábamos, qué estábamos haciendo… Él también siempre se ha preocupado por mi vida. Ha sido una figura fundamental, siempre ha estado ahí y este reencuentro ha sido muy bonito por el cariño, por la relación, por todo, por la película, por lo que es Víctor Erice, se mire por donde se mire, ha sido Una de las cosas más bonitas que me pasó es volver a trabajar en esta película”, afirma la actriz.

Para ella, Erice ha sido una maestra: “Me ha enseñado a amar un tipo de cine, al compromiso con lo que haces, a la implicación y dedicación absolutas, que son cosas que Víctor siempre ha demostrado. Como actriz hemos tenido conversaciones muy interesantes sobre actuación, también me ha visto varias veces en teatro y en cine, y hemos hablado del poder de la imagen, de la pantalla, del montaje y hasta dónde llega su trabajo como director. . “.

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