Mohamed Al Fayed se convirtió en una celebridad mundial cuando su hijo Dodi empezó una relación sentimental con Lady Di que perduró hasta la crimen de los dos en incidente de coche en París el 31 de agosto de 1997. Los testimonios que le acusan de agresiones sexuales se han recopilado en un documental y en un podcast con el facundo título ‘Al Fayed: Depredador en Harrods’, que reúne evidencias sobre cómo Harrods no solo no intervino, sino que ayudó a ocultar las alegaciones. Un abogado que representa a varias de las mujeres afectadas deje de una “red de corrupción y exceso por parte de Harrods, increíble y muy oscura”.
Las presuntas agresiones habrían tenido emplazamiento en distintos escenarios: Londres, Paris, Saint Tropez y Abu Dhabi. Se refiere incluso la violación de una adolescente en la propiedad que Mohamed Al Fayed poseía en el exclusivo alfoz londinense de Mayfair. Al Fayed ya había afrontado acusaciones de índole sexual en vida, pero las actuales son de una escalera y seriedad sin precedentes. Los autores del documental de la BBC creen que, de hecho, muchas otras mujeres podrían sobrevenir sufrido agresiones. Extrabajadores de los grandes almacenes hablan de una especie de civilización del terror que imperaba en Harrods cuando estaba bajo la dirección de Mohamed Al Fayed. Nadie se atrevía a platicar. Los actuales propietarios dicen estar “absolutamente horrorizados” por las alegaciones y se han disculpado por lo ocurrido.
“No di mi consentimiento. Solo quería que terminara”
Una de las mujeres denunciantes ha claro que el inculpado nunca tuvo dudas sobre lo que estaba haciendo: ”Le dejé claro que no quería que eso sucediera. No di mi consentimiento. Solo quería que terminara”. Incluso Sophia, quien trabajó como asistente personal del patrón entre 1988 y 1991, ha afirmado que el fallecido magnate egipcio era un hombre ”vil” y que intentó violarla más de una vez. ”Memoria distinguir su cuerpo sobre mí, su peso. Solo escucharlo hacer esos ruidos. Y… simplemente ir a otro emplazamiento en mi cabecera (…) Él me violó”, ha claro otra de las presuntas víctimas que ha pedido permanecer en el anonimato mediático.
Visitaba la tienda principal y “escogía” a las jóvenes
”Mohamed Al Fayed era un monstruo, un depredador sexual sin ningún tipo de brújula íntegro .Todos estábamos muy asustados. Él fomentaba activamente el miedo”, ha señalado otra de las víctimas. Como estos, hay otras muchas declaraciones. Según cuentan algunos de los extrabajadores de la empresa, Al Fayed visitaba la tienda principal y ‘escogía’ a las jóvenes que le parecían más guapas, a quienes mandaba a trabajar en las oficinas del carretera superior para tener un longevo contacto con ellas. Adicionalmente, algunos de los empleados que trabajaron con él han obligado que sus abusos eran conocidos por todos: ”Era un secreto a voces”.
Por ahora, no se sabe si se abrirá una investigación formal post mortem contra Al Fayed, pero la presión para que se haga probidad continúa. Las mujeres que han roto su silencio buscan más que una reparación justo; buscan que sus historias sean escuchadas y que las estructuras de poder que permitieron estos abusos no se repitan en el futuro.
El hijo de Mohamed Al Fayed, Dodi, todavía ocupó un emplazamiento prominente en los titulares cuando murió trágicamente en un incidente de coche unido a la Princesa Diana en 1997, lo que alimentó el interés mediático en la figura del patrón egipcio. Al Fayed había emigrado al Reino Unido en 1974 y adquirió Harrods en 1985, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes y controvertidas del país.
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