El Partido Popular aumenta la presión sobre el Gobierno por la salida del líder rival Edmundo González de Venezuela. El vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, ha imputado este jueves al Ejecutor de Pedro Sánchez de estar «implicado en el contratiempo de Estado en Venezuela», mientras que otros altos cargos populares, como su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, han imputado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de mentir posteriormente de que este negara, horas posteriormente de la presentación del político venezolano a España, que existieran negociaciones con el Gobierno de Nicolás Sensato para propiciar el destierro de Edmundo González.
Las críticas del PP llegan posteriormente de que el candidato rival admitiera ayer presiones y coacciones del régimen de Sensato en la Embajada de España en Caracas. En concreto, en un comunicado en sus redes sociales, González aseguró que firmó bajo coacción un documento en el que desistía de profesar como presidente electo fuera de Venezuela y asumía la triunfo electoral de Sensato. «Estando en la residencia del embajador de España, el presidente de la Asamblea Franquista, Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez ,se presentaron con un documento que tendría que refrendar para permitir mi salida del país. En otras palabras, o firmaba o me atenía a las consecuencias», denunció.
Los populares han imputado ahora al titular de Exteriores de mentir y González Pons, muy crítico con la labranza del Gobierno y el expresidente José Luuis Rodríguez Zapatero desde las elecciones en el país Iberoamericano el 28 de julio, ha ido un paso más allá y ha imputado al Ejecutor de Sánchez de ser «cómplice» del chantaje al que se sometió al político venezolano en suelo castellano y de estar «implicado en el contratiempo de Estado en Venezuela». En una entrevista en EsRadio, el popular ha denunciado que el Gobierno de España ha sido «cooperador necesario» para «la salida del presidente electo, su coacción y su remisión al destierro».
En opinión de Pons, el Gobierno de Sensato no pudo chantajear al embajador de Países Bajos, donde asegura estaba acogido el líder rival en un primer momento, y por eso, posteriormente, fue trasladado a la residencia del embajador castellano «para que el chantaje y la coacción fueran posibles». «Para la salida del presidente electo, su coacción y su remisión al destierro, el Gobierno de España ha sido un cooperador necesario y el Gobierno de España está implicado en el contratiempo de Estado que se producido en Venezuela»,ha insistido Pons. Unas declaraciones «intolerables» y de gran «formalidad» para el PSOE, que ha pedido la dimisión del vicesecretario institucional del PP.
«Es intolerable que el encargado de las relaciones internacionales del Partido Popular sea un hooligan cuyo único problema es la frustración de no haberse enterado de que Edmundo González estaba refugiado en la Embajada de España en Venezuela y sería acogido en nuestro país», han señalado fuentes del PSOE, que han corregido a Pons y criticado sus «exabruptos». «Si este señor llegase algún día a encabezar las relaciones exteriores de España acabaríamos en el extrarradio de la política internacional», han incidido.
Otros altos cargos del PP han cargado sobre el ministro de Exteriores, al que acusan de mentir posteriormente de que negara negociaciones con el Gobierno de Sensato para la salida del país del líder rival. Una horas posteriormente de que González aterrizara en Madrid, Albares insistió en que no hubo «ningún tipo de negociación política» con el chavismo, más allá de las cuestiones técnicas para que el avión de la Fuerza Aérea española pudiera aterrizar en Caracas y salir posteriormente del país. «Los únicos contactos han sido de tipo eficaz», aseguró entonces.
Pero las imágenes difundidas ayer por este diario demuestran que, como minúsculo, la Embajada de España en Caracas permitió la entrada a su interior a representantes directos del régimen venezolano, donde, según denunció González, sufrió «coacción, chantaje y presiones». En la fotografía aparecen, encima del rival venezolano, al presidente de la Asamblea Franquista chavista, Jorge Rodríguez, y su hermana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Prueba suficiente, consideran los populares, para concluir que el ministro de Exteriores mintió en sus declaraciones. «Albares lo sabía y mintió», ha criticado Miguel Tellado.