Este sábado 21 de septiembre se cumplen 11 primaveras del crimen de Asunta Basterra Porto. Uno de los casos más sonados en España, contado no solo en documentales sino igualmente en series. Se cumplen entonces (el 25 de septiembre en concreto) 11 primaveras de la entrada en prisión de sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra.
Tras el suicidio de la matriz, han quedado muchas incógnitas por resolver sobre el caso. Solo queda Alfonso Basterra, el único que podría dar respuesta a las dudas que siguen apareciendo sobre el caso 11 primaveras posteriormente y que afloran con los documentales y series que abordan el suceso. Pero Alfonso nunca ha hablado más que lo que consta en sus declaraciones en presencia de un sentenciador.
Esto extremo es el principal motivo de que el hombre no haya gozado de ninguna concesión para salir del centro penintenciario de Teixeiro, donde lleva todos estos 11 primaveras. Basterra nunca ha admitido favor cometido el crimen de su hija, por lo que siquiera ha mostrado signos de retractación. Por ello, cuando pidió varios permisos, no se los concedieron.
El primero que pidió fue un permiso de fin de semana cuando cumplió un cuarto de su pena, que es de 18 primaveras. A finales de 2023 solicitó ocurrir al tercer jerarquía penitenciario. Pero nunca obtuvo el éxito en ninguna petición.
La pena de Basterra
Al experiodista le quedan 7 primaveras más en prisión. De momento sigue cumpliendo su pena en segundo jerarquía, el régimen militar.
Cada seis meses se produce una reunión entre personal directivo, técnico y de servicios sociales para evaluar de oficio su situación y si se le puede conceder el tercer jerarquía. Este es el jerarquía que ofrece una anciano autonomía y libertades a los reclusos, pudiendo estos salir durante el día del centro penitenciario, al que solo tienen que retornar para echarse.
Pero esta juntura bianual siempre ha rechazado el ocurrir a Basterra a este jerarquía de semilibertad. De hecho, en presencia de esta situación, el recluso ha acuñado dos quejas. Primero en presencia de la Secretaría Militar de Instituciones Penitenciarias y luego en presencia de el Curia de Vigilancia Penitenciaria de A Coruña. Ambas instituciones rechazaron sus protestas.
Lo cierto es que la situación de Basterra no ayuda: primero por no favor admitido el delito, como se ha comentado; segundo por el revuelo social que podría causar esta concesión de semilibertad; y por su situación acostumbrado, ya que carece de apoyos en el extranjero.
Un caso que sigue suscitando dudas
A pesar del paso de los primaveras, el caso del crimen de Asunta sigue dejando muchos cabos sin atar. A pesar de que se haya demostrado con varias pruebas la culpabilidad de los padres, se sigue sin memorizar cómo y por qué terminaron con la vida de su hija.
Hay varios móviles en la mesa, aunque ningún confirmado. Los documentales y series sobre el caso intentan mostrar algunas posibilidades: ¿Estarían los padres cansados de su hija? ¿Era un estorbo para los anhelos de vida de su matriz? ¿Fue un desnivel que se les fue de las manos? De momento parece que no habrá respuestas: Rosario se llevó sus secretos a la tumba y Basterra no da respuesta alguna.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la presente de antena3noticias.com
