Otros conductores han auxiliado a las religiosas tras su sofisticado contratiempo, del que han nacido indemnes en la carretera alicantina
Cuando cierto sufre un contratiempo de tráfico dificultoso en el que su transporte queda volcado y sale ileso, suele hablarse de «prodigio». Con más razón o más propio parece encajar si se tráfico de unas monjas. Y es lo que ha ocurrido -felizmente- en Jávea (Alicante), en una carretera revirada y de peligro.
Otros conductores han auxiliado a las afectadas, que se han quedado pacientemente en la cuneta esperando la venida de la cabrestante a posteriori del susto.
La Policía Específico ha difundido en sus redes la crónica del afortunado suceso -por el desenlace sin daños personales- con las siguientes palabras.
«Esta mañana hemos atendido un contratiempo en la carretera de les Planes, conocida por sus curvas cerradas y peligrosas», comienzan su relato. «Un transporte ha volcado tras perder el control, quedando en medio de la calzada y en el interior viajaban varias religiosas del Convento de San Jerónimo», continúan, para concluir que «a Dios gracias, han resultado ilesas».
Rematan su narración dando cuenta de los trabajos posteriores y habituales tras este tipo de percances: «Nuestra Pelotón de Atestados ha estado dirigiendo el tráfico y garantizando la seguridad en la zona hasta la venida del equipo de COTA, que se encargó de despejar la vía y enderezar la circulación».