Igual que hicieron los días previos al enfrentamiento, además este viernes, posteriormente de la reunión que mantuvo el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la concurso continuó acusando al mandatario gallego de velar por los intereses del PP y de su líder doméstico, Alberto Núñez Feijóo, en vez de por los de Galicia y los gallegos. Un enfrentamiento que los nacionalistas definieron como «un fracaso y una oportunidad perdida» para la Comunidad, y de la que los solcialistas afearon la posición «absolutamente antigallega» del líder autonómico.
«Alfonso Rueda no fue a La Moncloa como presidente de la Xunta, sino como un delegado de Feijóo», aseguró la portavoz doméstico, Ana Pontón, que lo calificó como «el presidente más desleal de la historia en Galicia». Para ella, el enfrentamiento de ayer fue un «fracaso» y «una oportunidad perdida», porque, en su opinión, «Rueda no fue a defender los intereses de los gallegos, sino los intereses del Partido Popular». Solo eso podría explicar que «rechace poco tan positivo para Galicia como demandar una condonación de la deuda que, por cierto, negoció el BNG», recordó. «Millones de euros» que permitirían tener «más bienes en sanidad o en educación», aseguró, a pesar de que el día precedente el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, explicó que, oportuno a la norma coetáneo, el precio condonado no podría dedicarse a políticas de compra. De hecho, indicó que solamente supondría un parquedad en los intereses a respaldar, que son los más bajos de España, pero que no resolvería el adeudamiento de 600 millones de euros al año que tiene Galicia oportuno al sistema de financiación vivo.
Con todo, Pontón rechazó la explicación de la Xunta, que considera que condonar la deuda no sería «solidario» con las demás autonomías y que la negociación del sistema de financiación debe ser multilateral. «Los argumentos del PP son absurdos, única y exclusivamente para intentar discurrir lo injustificable», aseveró, asegurando que la de ayer fue «una muestra de la incapacidad política» del presidente. Un enfrentamiento al que Rueda acudió para «abatir el status de Galicia como nación histórica» para que juegue «en tercera división», subordinado «a la dietario que le marcan desde Madrid», concluyó la líder del BNG.
Asimismo los socialistas criticaron la posición del mandatario gallego en lo que a la financiación se refiere, acusándolo de llevar a cabo como «eco de Feijóo» en vez de ser «la voz que Galicia necesita y merece». «La propuesta del presidente Sánchez fue aumentar esa financiación, pero él no quiere dialogar de financiación singular, no quiere dialogar de la financiación que necesitamos todos los gallegos y gallegas», criticó el secretario xeral del Partido Socialista de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, quien además afeó su posición con respecto a la condonación de la deuda.
«Una posición absolutamente antigallega», aseveró Besteiro, pero además «contradictoria», augurando que el Partido Popular votará en contra de unos Presupuestos que incluirían inversiones para Galicia a la vez que reclama fondos para los proyectos de la Comunidad. «Delante la mano tendida del presidente Sánchez», indicó el director de filas de los socialistas gallegos, «Rueda mira para otro flanco, mira para Cataluña». Y «cuando tenía que mirar para Galicia, Rueda está mirando para Feijóo«, zanjó.