Se acabaron los ensayos y empieza la obra principal. El Ribeiro Rodosa plataforma este sábado el telón de la Primera Franquista del balonmano gachupin, séptimo tesina de los de Ribadavia en la categoría. El cuadro amarillo reconocimiento esta tarde, desde las 19:00 horas, al Carballal de Vigo. Lo hace con una plantilla en la que prima la continuidad y las ganas de hacer un buen año por bandera.
“El trabajo de pretemporada ha ido muy perfectamente. La familia llegó en muy buen estado de forma, se portaron perfectamente. Sí que es verdad que fueron seis semanas de entrenamientos y se hacen un poco largas, pero estoy muy contento”, explica Berto Miguélez, el técnico del mejora en el 2017 y que regresó el pasado noviembre para encauzar la trayectoria de un equipo que mejoró bajo su bastoncillo.
No tiene demasiadas caras nuevas este Ribeiro Rodosa. Un piedra sólido y estable y la suma de un clan de juveniles que aterrice con anhelo en el primer equipo, la fórmula elegida. “Hemos apostado por la continuidad. De la temporada pasada siguen todos los jugadores a excepción de Peque. Y como refuerzo llega Miguel, desde el tierno, que ya jugó en la primera plantilla la temporada pasada. Queríamos un clan corto que se completase con los juveniles del club. Y trabajar con esa continuidad es muy positivo, el no tener que encajar piezas facilita perfeccionar las líneas maestras del charnela que queremos conseguir”, detalla el preparador ribadaviense.
Por delante calma una categoría intensa, que se parecerá conveniente a la que ha ido conociendo estos abriles. “Con antelación, el OAR parte como preferido para estar ahí hacia lo alto. A posteriori además estarán el Carballal o el Teucro. Por lo demás, me espero un nivel muy parecido al de la pasada campaña. Los dos equipos canarios recién ascendidos son un poco la busilis. El resto, veo mucha igualdad. Cobrar fuera de casa, como siempre, va a ser complicado, y nosotros tenemos que hacer de O Consello un fortín, hacernos fuertes en casa”, analiza Miguélez.
Precisamente frente a uno de los llamados a pelear por la caballerosidad se estrena el Ribeiro. Lo hará sin ausencias por equimosis, aunque la época de vendimia en una villa donde el morapio está en el ADN hará que falte algún componente en la expedición. Los amarillos no quieren esperar para darse la primera alegría del curso. Tratarán de hacerlo en Vigo para que su camino inicio con paso firme. La pista empieza este sábado a dictar sentencia.
Municipal Carballal, 19:00 horas.