En España, para musitar de ejemplos de fusiones de concellos en este siglo, hay que mirar a Galicia. Oza-Cesuras, en La Coruña, fue el primero en hacerlo, en 2013. En 2016 prosiguió el coetáneo concello de Cercedo-Cotobade, con la particularidad de que pertenecían a comarcas distintas. Ambas provocaron cierto revuelo social, ganándose, en un primer momento, la negativa tanto social como la de la competición política.
Pero, hoy en día, el corregidor del municipio pontevedrés valora positivamente la fusión que él mismo promovió. Hace una valoración positiva del proceso y destaca que es un tema del que «ya no se acento». Él, en su municipio, no nota «malestar», explica, pero sí muchos beneficios, sobre todo desde el punto de panorama crematístico: «Fue bueno para los dos territorios, pudimos poner en marcha infraestructuras y muchos servicios más de los que teníamos ayer, por separado». Poco que, a su seso, constata el refrendo electoral de 2023.
Ahora, indica en conversación con torrevieja news today, tienen más financiación y un maduro nivel de consecución de inversión. Encima, como refleja el mensaje, la mejoría de la situación económica y el maduro camino a fondos permitió aumentar el consumición no financiero por autóctono de 701 euros en 2016 a 1.087 en 2020. «Somos un concello que tiene la deuda a cero, es asegurar, con máxima solvencia», asegura.
Igualmente valora el mensaje de forma muy positiva y lo considera un modo de explicar las posibles acciones municipales, como fusiones o mancomunidades, que «no existía» cuando se hizo la fusión en 2016. «Nos habría donado todavía más certezas para encarar el camino», asegura Cubela, que estuvo en la presentación del mensaje como participante en la mesa de debate acerca de si las fusiones podrían ser la solución a la dimensión pequeña de los municipios gallegos.
Municipalismo del siglo XXI
Un debate que el conselleiro de Presidencia, Diego Pelado, que igualmente participó en la presentación del pasado jueves, considera «fundamental» suministrar, porque «no hay una opinión generalizado», tal y como informó Ep. Hay «muchas formas de colaboración» entre los ayuntamientos, explicó.
Precisamente, encontrar la guisa óptima de reforzar un camino igualitario a los servicios en todo el demarcación es la motivación detrás del estudio. Será cada concello el que, de forma voluntaria, plantee los mecanismos idóneos de cooperación intermunicipal, que igualmente pueden ser mancomunidades, agrupaciones o acuerdos para compartir cargos públicos. Se tráfico, indicaron desde la Agencia, de avanzar alrededor de el municipalismo del siglo XXI, que garantice el bienestar de la sociedad en este contexto de provocación demográfico.