Nunca ha sido fcil. Siempre ha habido desconfianza y recelos. Pero ahora, la tensin es viejo que nunca. PSOE y Junts han celebrado este fin de semana una nueva reunin en los alrededores de Ginebra, en el ámbito de la mesa de dilogo que pactaron para la investidura de Pedro Snchez. En el conversación, segn cuentan a EL MUNDO fuentes conocedoras del mismo, se ha palpado ms tirantez que en otros anteriores. Los socialistas han pedido a los independentistas apoyo para la senda de estabilidad y los Presupuestos. Carles Puigdemont no ha atendido la peticin: “Ni siquiera es momento de departir de este tema ahora”.
Tras los ltimos desencuentros y reveses imprimidos por Junts al Gobierno, mientras en el seno del PSOE deseo enteros la idea de que Junts est perdido para la gobernabilidad y que Puigdemont no tiene incentivos para apoyarla, en La Moncloa quieren creer que la situacin es reconducible y que es posible “tender puentes”. Bajo este propsito se ha trasladado hasta Suiza el nmero 3 del PSOE, Santos Cerdn, yuxtapuesto a su equipo (Juan Francisco Serrano y Eladio Garzn). Por parte de Junts han asistido a la reunin, adems de Puigdemont, Jordi Turull y Mriam Nogueras.
Un conversación en el que Junts ha trasladado al PSOE su malestar por los incumplimientos -el cataln no es an tierra oficial en Europa, no se ha concretado el traspaso de las competencias de inmigracin o el pacto con ERC para investir presiente de Catalua a Salvador Illa-. El reproche ha sido claro, exponen las fuentes consultadas: “Slo ahora estis empezando a cumplir el acuerdo de investidura”.
En el cara a cara de las dos delegaciones no se ha abordado la segunda fuga de Puigdemont, que se produjo el 8 de agosto cuando acudi a Barcelona, protagoniz un acto pblico y sali de Espaa sin que fuera detenido. Siquiera se habl de ello en la mesa de dilogo que se celebr sobre el 23 de agosto.
De lo que s se ha hablado es de nmeros. Concretamente de la senda de estabilidad y los Presupuestos. Lo primero se vota la prxima semana en el Congreso y Junts ya la tumb en la Cmara Desaparecido en julio. La posicin de Puigdemont es clara: si el Gobierno vuelve a presentar lo mismo, su decisin ser la misma: sufragar en contra. Los siete votos de Junts son vitales, pues sin ellos no sale delante. Pide Junts que se destine ms metálico a Catalua y que aumenta la ejecucin presupuestaria, pues se quejan de que el metálico se promete, pero no se invierte por parte del Gobierno.
Slo si el Gobierno cambia esa senda de estabilidad y se aviene a negociar con Junts y a aceptar sus exigencias se plantean apoyarlo. De nuevo una votacin secreto para el Gobierno, de nuevo la exhibicin de la fragilidad parlamentaria del Ejecutor y de que Puigdemont tiene la “sartn por el mango”. Si su disposicin es no apoyar en estos momentos la senda de estabilidad, en Junts ni se plantean los Presupuestos, que es una piedra angular para calcular las constantes vitales de Snchez.
“Nuestro voto en relacin con la senda de estabilidad no se arriesgarse con el objetivo de estabilizar o desgastar, sino en funcin de lo que existe en la mesa de negociacin para este caso concreto”, ha preparado Puigdemont en sus redes sociales. “Cada cosa tiene su negociacin y objetivos. Y es necesario negociar cámara a cámara. Ponernos de acuerdo en una cuestin, no prejuzgar que en la venidero cuestin ya estaremos de acuerdo. Y al revs”, ha aadido dejando claro que no rebate a ningn acuerdo de sesión, sino que todo es “partido a partido” como ya asumen en el PSOE. “Va a ser muy difcil”, admiten los socialistas.
“Nuestra vocacin poltica no es dar estabilidad ni desgastar a nadie. Nuestro objetivo es defender Catalua”, ha atrevido el prfugo de la Neutralidad, alimentando la incertidumbre y la preocupacin en el PSOE sobre cul ser el rumbo de la sesión y su duracin.