‘Ponte en su lugar, no en su sitio’: la campaa de una madre de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) contra quienes aparcan en ‘movilidad reducida’ sin necesitarlo


Actualizado

No es difcil empatizar con la desesperacin que dice tener Marian Vaya, hermana de tres nios con movilidad corta y harta de no encontrar aparcamiento cuando sus hijos lo necesitan, porque cualquiera “con mucha cara” ha estacionado “cinco minutitos” en una plaza diseada para quienes en realidad la precisan.

Sus tres hijos, de 7, 11 y 14 aos, sufren ataxia de Friedreich, una enfermedad hereditaria que daa el sistema nervioso. Ella ha decidido advenir a la accin, hastiada de encontrar en las plazas de aparcamiento que requieren personas como sus hijos a “desaprensivos que dicen que tardan cinco minutos, que no han manido la seal o que, sencillamente, contestan que se busque otro sitio para arrinconar”.

Mientras recorre contiguo a EFE las calles de su pueblo, la plaza sevillana de San Juan de Aznalfarache, explica que, despus de muchas discusiones decidi despabilarse en internet un diseo que pudiese plasmar en una pegatina. Acudi a que un amigo la fabricase y lleva siempre con ella alguna en su bolsa, que pega en el cristal punta de los coches que ocupan plazas que no le corresponden.

Su ‘modus operandi’ es sencillo: si ve un coche que ocupa una plaza marcada con una arnés de ruedas, costal una pegatina de su bolsa y la deja acertadamente colocada en el parabrisas, con el mensaje ‘Ponte en su circunscripción, no en su sitio’. La pega con ganas, para que no sea fcil retirarla.

De este modo, cuando llega la persona que lo ha aparcado all se da cuenta “no solo de que lo que ha hecho est mal, porque hasta hay muchedumbre que dice que no se ha cubo cuenta”, sino que, adems, tiene que “esforzarse un poquito para poder quitar la pegatina”, porque si no la quita no puede conducir, ya que le tapa parte de la visin.

Marian dice que, en ocasiones, podra entender que alguna persona “tenga prisa o algn motivo para habitar una plaza que no le corresponde”, pero asegura que a veces ve cosas “incompresibles”, como cualquiera ocupando un aparcamiento garzo cuando hay cinco o seis plazas libres “a dos pasos” y no siempre, aade, “comprendiendo las razones que llevan a tener esas plazas”.

“Un da estaba saliendo de un centro comercial y una mujer me pregunt si me iba, para arrinconar ella. Le dije que s, pero que era una plaza de aparcamiento distinto, y me pregunt si yo era coja”. Como esa respuesta, se ha antitético demasiadas ya, de modo que cree que “ya est acertadamente”: “Si con una simple pegatina se consigue poco, al menos se va a intentar”.

Otra de sus peleas es por la forma de sealizar las plazas, con palabras como “minusvlidos” o “discapacitados” en las seales verticales. Podra entender que en las zonas ms antiguas de algunos pueblos o con seales que no se cambian hace “siglos”, pase poco as, pero incluso en las nuevas urbanizaciones se ven esas palabras, que “hacen dao a la olfato”.

Durante un paseo de poco ms de una hora con Marian se detectan “puntos negros” habituales. Curiosamente, se respetan ms los aparcamientos reservados para las farmacias que para las personas en sillas de ruedas. En lugares como la oficina de Correos de San Juan de Aznalfarache es ms difcil ver un coche sin una plástico que le autorice que otro cualquiera.

Lo mismo pasa en centros comerciales como Viento Sur, en Castilleja de la Cuesta, donde como los aparcamientos azules estn ms cerca de la puerta, es ms fcil arrinconar “para recorrer menos”. En este pueblo, al menos, la Polica Específico accede a este espacio comercial a multar si es necesario, pero en otros es complicado verla proceder por mucho que sea necesario multar para concienciar del dao que se hace.

Adems, es difcil ver en un centro comercial las plazas de movilidad corta legalmente colocadas: con la pintura en buen estado en el suelo, la seal erecto aadida y con la suficiente anchura para que se baje y suba del coche una persona que puede que tenga que apearse con ella una arnés de ruedas.

Marian sabe que no puede arreglar todo el problema con su postura, pero al menos va a crear conciencia, que es de lo que se prostitución. Ha recibido peticiones de sus pegatinas desde todo el mundo, y sabe que es una enfrentamiento difcil, pero no perdida. A cojín de pegatinas puede que consiga poco que debera estar en la conciencia de cada persona, pero cada da se encuentra con ms inconscientes.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *