El Unidad de Policía de Nueva York ha hecho públicas las imágenes del tiroteo ocurrido el pasado domingo en una tiempo de medida de Brooklyn, en la que dos agentes dispararon contra un hombre armado con un cuchillo. El incidente dejó heridas a tres personas, incluido el sospechoso y dos transeúntes ajenos al hecho. La difusión del vídeo ha reavivado el debate sobre el uso de la fuerza policial y las medidas para manejar situaciones de crisis en el transporte manifiesto.
El enfrentamiento tuvo espacio en la tiempo de Sutter Avenue, en el judería de Brownsville, cuando Derrell Mickles, de 37 abriles, entró sin respaldar y portando un cuchillo. Los agentes Edmund Mays y Alex Wong lo persiguieron por toda la tiempo tras detectar la amenaza. Pese a los intentos de los oficiales por reducirlo con pistolas táser, Mickles se negó a soltar el cuchillo, lo que llevó a los agentes a disparar hasta nueve veces, según fuentes policiales.
Por otra parte del sospechoso, otras tres personas resultaron heridas en el tiroteo. Gregory Delpeche, un hombre de 49 abriles, recibió un disparo en la inicio y ha estado en estado crítico hasta el martes. Otro bisoño de 26 abriles sufrió una herida por raspadura. Un oficial de Policía además fue aprehendido por una bala en la sobaco.
Críticas a la función policial
La publicación del vídeo por parte de la Policía de Nueva York ha generado controversia y protestas en varias partes de la caudal estadounidense. Diversos grupos han criticado la función de los agentes, calificándola de excesiva por el uso de la fuerza, especialmente en un caso que inicialmente comenzó como una infracción beocio de distracción de tarifas. Varios manifestantes han nacido a las calles de Brownsville para condenar el uso de la fuerza, lo que llevó a la detención de casi 20 personas en las protestas del miércoles.
Nick Liakas, abogado de la tribu de Delpeche, declaró que el incidente podría haberse evitado si se hubieran tomado medidas adecuadas para desescalar la situación. Por su parte, la Policía ha defendido la función de los agentes, argumentando que actuaron en defensa propia y de los pasajeros del medida.
El caso del sospechoso y los heridos
Derrell Mickles, quien resultó herido en el tiroteo, fue inculpado de ocho cargos, entre los que se incluyen intento de ataque a un oficial de Policía y posesión ilegal de un arsenal. Sin requisa, Micles se declaró inocente delante un mediador de forma potencial desde su cama en el hospital y su fianza se fijó en 250.000 dólares. Su próxima audiencia está programada para el 20 de noviembre.
Por su parte, Gregory Delpeche, quien iba camino a su trabajo en el Hospital Woodhull cuando fue aprehendido por una bala, continúa recuperándose en el hospital. Según su tribu, su estado ha mejorado, aunque sigue bajo observación médica. Los otros dos heridos además se dilación que se recuperen sin mayores complicaciones.
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