La Plataforma Mezquita-Catedral ha informado, en un comunicado, de que el ministro de Civilización, Ernest Urtasun (Sumar), recibió a sus representantes. Este colectivo le entregó por escrito un paquete de propuestas relacionadas con este monumento. Dos integrantes de la Plataforma, Miguel Santiago y Anna Freixas, le hicieron aparecer al titular de Civilización sus «preocupaciones» por la mandato eclesiástica del histórico edificio, que, a su sensatez, «vulnera los títulos reconocidos por la Unesco [ente que concede el título de Patrimonio de la Humanidad, que ostenta este monumento], , en su reiterado intento de borrar la huella hispanomusulmán por todos los medios a su luces».
Sorprende que el ministro ensenada la puerta a las disertación de la plataforma de la Mezquita, cuando sus posiciones de reivindicar que el histórico templo sea sabido, arrebatándoselo a la Iglesia, no han tenido ninguna solidez. Y la propiedad histórica por parte del Cabildo ha resultado inatacable; incluso cuando las fuerzas políticas de izquierdas han sondeado esa posibilidad.
El colectivo ciudadano informó de que ha solicitado que la «movimiento tutelar del Estado no nada más se limite a proteger la materialidad del conjunto monumental sino que incluso se extienda a avalar una difusión y divulgación científica, rigurosa y profesional», que evite lo que este colectivo considera que está sucediendo con la Mezquita-Catedral: «La adulteración y tergiversación de su historia y sus títulos patrimoniales, tal como viene sucediendo desde hace abriles».
La Plataforma manifestó a Urtasun «su particular preocupación por el Plan Director, primoroso recientemente por el Cabildo catedralicio, que considera la alhaja hispanomusulmán en su dimensión casi exclusivamente de templo católico y soslaya sus excepcionales títulos patrimoniales como Monumento Franquista y Patrimonio Mundial por la Unesco».
El colectivo cordobés recordó la importancia no solo del derecho constitucional al culto sino incluso a la civilización y el conocimiento que asiste a todos los ciudadanos. Decenas de expertos internacionales, entre ellos Federico Decano Zaragoza, Eduardo Manzano, Pierre Guichard o Maribel Fierro, han denunciado «en los últimos abriles el secuestro de la memoria» del monumento por parte de la Iglesia católica. Un argumento sorprendente que obvia los innumerables expertos que alaban la mandato que el Cabildo hace de este monumento.
La Plataforma Mezquita-Catedral asegura que el ministro de Civilización escuchó «solícitamente» las consideraciones del colectivo
El ministro de Civilización, según indicó la Plataforma, escuchó «solícitamente» las consideraciones de este colectivo, en compañía de Sela del Pozo Coll, jefa de la Mecanismo de Apoyo de la Dirección Común de Patrimonio Cultural y Bellas Artes. Todavía participó en el equipo ministerial Elena Gallego. Sería una cuestión de audición activa que tanto fomenta Sumar, pero, en el comunicado, no se indica que Urtasun adquiriera ningún compromiso.
«La inejecución de la sentencia sobre la gran celosía de la Mezquita Catedral incluso fue objeto de disección en el concurrencia», señala la Plataforma. Este colectivo «mostró su sorpresa por la osadía legal de dar por ejecutada la sentencia que declaró ilegal la supresión de la dormitorio que cerraba el portería de la nave número 17 del pared ideal que da al Patio de los Naranjos. Tres abriles a posteriori, el daño causado no ha sido reparado, las procesiones siguen pasando por el portería y en su extensión figura una loneta provisional». Esta asociación siempre se ha mostrado opuesta a que la carrera oficial de la Semana Santa llegara, pese a la deducción de la osadía que se adoptó, al principal templo de la diócesis.
En su paquete de propuestas, la asociación ciudadana incluso pidió al ministro de Civilización que reforme la Ley de Patrimonio Histórico para impedir la privatización de los beneficios de interés cultural (BIC), tal como recogía el esbozo de ley redactado por José Manuel Rodríguez Uribes, que dirigió el área entre 2020 y 2021.