La ruta de fabricación de los buscas y walkie-talkies asesinos en Líbano


Supuestamente Hezbolá en Líbano encargó los buscas a una empresa de Taiwán. Pero en esta empresa dicen que esos 5.000 buscasno los fabricaron ellos, sino que la responsable de la inmoralidad es una compañía de nombre BAC con sede en Hungría, cuya propietaria es una mujer Cristiana, Barsony-Arcidiacono. Italo-húngara, palabra siete idiomas y tiene un doctorado en física de partículas. Ella dice que siquiera ha fabricado los ‘beepers’ asesinos y que solo es una intermediaria, pero ha desaparecido. Y las autoridades húngaras, que protegen a esta mujer, aseguran que sus vecinos búlgaros fueron quienes vendieron los buscas.

Los buscas, ‘pagers’ o ‘beepers’ en inglés, son dispositivos casi en desuso. Se hicieron populares en los abriles 90, prácticamente indetectables, no se pueden triangular como los móviles, no dejan pista incólume si se manipulan desde el origen como se ha hecho en esta ocasión con los utilizados para asesinar a los milicianos de Hezboláen Líbano.

Cómo se prepararon los atentados

En un principio se creyó que las propias baterías de litio habían explotado, pero según explica José Murria, policía franquista y ex-Tedax, lo que ha ocurrido en estos atentados es una serie de explosiones inmediatas, al contrario que la ignición de las baterías, que se calientan y “avisan”, da tiempo a reaccionar. Los ‘beepers’ de Líbano explotaron, no se quemaron, por lo que no hay dudas de que la carga explosiva se puso en el momento de ser fabricados.

Para este ataque simultáneo se utilizó explosivo marcial, que, según el experto, puede ser plástico, porque es muy maleable y se adapta a los pequeños huecos de los dispositivos, aunque todo apunta a que el material explosivo utilizado es pentolita, más conocido como PENT, y una cantidad de unos 20 gramos. En uno y otro casos el material explosivo marcial es muy estable y necesita de una fuente de energía para detonar, un simple movimiento, zarandeo o fuente de calor no serían suficientes para una detonación.

Sorprende a los investigadores que los milicianos no notaran la diferencia de peso del dispositivo manipulado en manufactura, pero por otro flanco, hacía mucho tiempo que habían tenido un trasto así en sus manos e incluso, para algunos, era la primera vez, por lo tanto no había con qué comparar.

Muchos de los fallecidos y heridos ni siquiera llegaron a tocar los aparatos con sus manos. Las heridas que se han conocido en los hospitales han sido en manos, cara, oídos, pero además en ingles y tripa, allí donde estaba alojada la trampa tecnológica mortal. Cuando las familias libanesas estaban enterrando a los asesinados con localizadores, estalló una nueva serie de atentados provocados, esta vez, con walkie-talkies. En este caso la carga explosiva se alojó además casi con toda probabilidad en el interior del trasto. Entre otras razones, explica José Murria, porque estos aparatos llevan dos baterías. Su conclusión es que para conseguir su objetivo tenían que manipular las dos baterías, es más plausible, dice el ex-Tedax, que se introdujera la carga internamente del walkie.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com

La mina donde ha ocurrido la explosión en Irán

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *