El estudio, realizado por el Instituto Jérôme Lejeune (dedicado a la investigación del síndrome de Down) y el Hospital Necker-Enfants Malades en París, Francia y denominado Respire 21, incluyó a 40 niños con síndrome de Down que fueron sometidos a un cribado temprano y sistemático de la apnea obstructiva del sueño a partir de los 6 meses de etapa mediante polisomnografías domiciliarias realizadas cada seis meses. Los investigadores descubrieron que el 97 por ciento de los niños de 6 meses de etapa padecían apnea obstructiva del sueño y en el 54 por ciento de los caos esa apnea era moderada o llano.
Tras el tratamiento, la recaída de la apnea disminuyó, lo que mejoró la calidad del sueño y, de forma importante, el explicación neurocognitivo de los niños tratados. Las conclusiones de este estudio abren una puerta a la esperanza para mejorar la calidad de vida de los niños con síndrome de Down. La apnea del sueño es particularmente global en los niños pequeños con síndrome de Down adecuado a una serie de factores. Esos niños tienden a tener vías respiratorias más pequeñas, así como lenguas, amígdalas y los adenoides más grandes, en comparación con el resto de los niños.
Todo eso puede contribuir a la obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño. Y esa obstrucción provoca por un flanco una reducción de la cantidad de oxigeno apto en familia, y por otro, múltiples despertares que dan emplazamiento a un sueño no reparador. Como consecuencia aparece un cuadro de cefalea matinal con dificultad de concentración y somnolencia diurna excesiva.
Impacto en el explicación de niño
Para Clotilde Mircher, genetista y jefa del unidad de consultas del Instituto Jérôme Lejeune, los resultados son favorables a un beneficio efectivo para el explicación neurocognitivo de los niños. Asegura que aquellos niños que fueron sometidos a cribado y, en su caso, a tratamiento, tenían un Cociente de Incremento 4 puntos superior al de los niños que no fueron sometidos a cribado. Guillaume Duriez, Director Caudillo del Instituto Jérôme Lejeune, ha subrayado que “se comercio de perspectivas muy alentadoras para todas las familias, ya que podrían permitir a los niños con síndrome de Down disfrutar de una mejor calidad de vida”.
Revisión de las prácticas internacionales
Estos resultados deberían ayudar a ajustar las recomendaciones internacionales, que actualmente aconsejan el cribado de la apnea del sueño entre los 3 y los 4 abriles de etapa para los niños con síndrome de Down. “Tenemos que cambiar las prácticas: el cribado debería comenzar antiguamente del año de etapa”, explica la profesora Brigitte Fauroux, responsable científica del estudio y jefa de la Mecanismo Sencillo de Ventilación No Invasiva y Sueño Inmaduro del Hospital Necker.
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