Son muchas las novedades ligadas a la innovación y a la investigación que han ido introduciendo el campo y la industria agroalimentaria cordobesa con el paso de los primaveras. Algunas de ellas tienen que ver con aspectos de índole tecnológica que ayudan a los productores suscitar y preparar alimentos con unos menores costes. Otros han creado nuevos modelos de envasado de tal modo que han cambiado las formas tradicionales de consumir productos. Este es el caso de Capricho Andaluz, una firma con sede en Chiva que ya ha cumplido 25 primaveras y que se ha convertido en el líder del mercado de monodosis de unto de oliva y de vinagre. Sin bloqueo, no se conforman y quieren seguir creciendo en términos de facturación y de expansión internacional.
La empresa, que inició su trayecto en 1999, está especializada en la producción de ‘oro claro’ y en la comercialización de este cercano con otros productos como es el caso del vinagre, el tomate o mermeladas, entre otros, sobre todo, en los canales de horeca (hostelería, restauración y catering). «Desde el principio hemos querido presentar al mercado el formato de tarrinas monodosis, aportando una innovadora opción válido para el consumo de alimentos y convirtiéndose de este modo en nuestro formato sino con más de 200 millones de envases de este tipo producidos y comercializados en el postrer control fiscal», según señalaron a torrevieja news today fuentes de la compañía.
Desde la empresa afirmaron que «en la hogaño Capricho Andaluz goza de posiciones de liderazgo en el sector de la restauración y la adquisición ‘out of home’ (fuera del hogar) con la liquidación de estos formatos de envasado, dando soluciones al sector profesional y a los consumidores de una forma ágil, cómoda e higiénica». La marca fue pronto muy conocida al ser proveedores de los trenes AVE.
En la compañía egabrense hacen un arqueo positivo de este cuarto de siglo. «Han sido 25 primaveras de estudios constante, de entender y conocer a nuestros clientes y sus deyección, lo que nos ha permitido crecer durante todo este tiempo», según indicaron las citadas fuentes. No en vano, según aseguraron, su masa de negocio y su plantilla se han incrementado un 100% a lo espacioso de la última período, «una tendencia que esperamos que continúe en los próximos ejercicios gracias a los proyectos de ampliación comercial que están en marcha tanto a nivel franquista, donde queremos seguir consolidando nuestra marca, como fuera de España, donde pretendemos continuar expandiéndonos en nuevos mercados».
En lo que se refiere a cifras concretas, el 85 por ciento de las ventas de Capricho Andaluz se realizan en el interior del país, con una particular incidencia en el interior de la comunidad autónoma donde se encuentra su sede. A pesar del beocio peso en lo que se refiere a la exportación, en la empresa agroalimentaria destacan el hecho de que sus tarrinas monodosis están presentes en mercados tan dispares como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Francia, Polonia, Portugal, Marruecos o Taiwan, entre otros. «Nuestro objetivo es seguir ampliando el porcentaje de comercialización al exógeno de modo significativa», según subrayaron los portavoces consultados. No en vano, en una entrevista publicada en este boletín en enero de 2022, el jefe de la firma, Antonio Muñoz, afirmó que aspiraban a que la exportación supusiera en torno a un 40 por ciento de su facturación en unos primaveras.
Fue hace un quinquenio cuando la compañía llevó a parte una gran ampliación de sus instalaciones, un tesina que supuso la construcción de una nueva zona de producción, el incremento de la capacidad de almacenamiento y la puesta en marcha de nuevos muelles de carga y de nuevas oficinas. Desde la firma informaron que «esperamos realizar una nueva comportamiento en un breve espacio de tiempo que nos permita ampliar nuevamente todas esas áreas de envasado y almacén, ya que siempre intentamos que nuestro centro productivo esté en permanente modernización».
La firma tiene en mente una nueva ampliación de todas sus áres de envasado y almacén
Un hecho importante para la historia de Capricho Andaluz fue la adquisición del 60 por ciento de la empresa cordobesa por parte del Conjunto Borges en 2013. «Para nosotros ha supuesto una oportunidad de expansión y crecimiento, puesto que, de la mano de una marca tan conocida mundialmente, hemos tenido acercamiento a nuevos mercados y capital, lo que nos ha permitido crecer exponencialmente en nuestro negocio y en nuestra plantilla».
De cara a la campaña olivarera 2024-2025 que está a punto de iniciares, sus previsiones son que se producirá un incremento importante de la molturación de unto de oliva este año frente a las bajas cosecha que se registraron en las dos últimas temporadas, «lo que refrendará las buenas cifras que, en común, venimos experimentando desde hace muchos primaveras», recalcan.
Nuevos productos
Capricho Andaluz es una marca conocida en el mercado por presentar novedades constantemente en cuanto a su ofrecimiento de productos. Las últimas incorporaciones según detallaron desde la compañía, han sido los formatos monodosis de soja y de ponzu, dos salsas de origen japonés que están pensadas para la restauración de cocina uruguayo. «Siempre intentamos dar soluciones a nuestros clientes, lo que nos obliga a estar atentos a sus cambiantes deyección a fin de poder ofrecer los productos que más se adecúen a cada ocasión», según afirmaron. Todo ello siguiendo un maniquí negocio «enfocado a mejorar la sostenibilidad de toda la condena de valencia, utilizando energías renovables y materiales reciclados y reciclables, entre otras medidas».