Al escuchar ‘árbol del bóveda celeste’ nos podemos imaginar que es inofensivo y que hasta podría curar, de alguna forma, nuestros males. Sin bloqueo, este nombre no tiene cero que ver con la efectividad. El ‘árbol del bóveda celeste’, todavía conocido como Ailanthus altissima, es una planta peligrosa.
Sus orígenes se sitúan en China y sus pertenencias se han expandido por muchos países, llegando incluso a España. Estos pertenencias producen una amenaza para los ecosistemas, siendo un problema para el medioambiente, la construcción y la lozanía humana.
Incluida en la letanía de especies invasoras
Adecuado a su toxicidad y su porción de daño en las zonas donde está situada, la Unión Europea hace abriles que la incluyó en la letanía de especies invasoras. Adicionalmente, su comercialización y su cultivo pueden ser motivo de una incorporación pena económica.
España todavía ha incluido en su Catálogo Gachupin de Especies Exóticas Invasoras a esta planta, el cual está regulado por el Vivo Decreto 630/2013, de 2 de agosto. Es aseverar, que en nuestro país todavía está prohibida su ingreso en el medio rural, su transporte, el comercio de esta, su posesión y el tráfico.
Sus semillas son el problema
El problema de este árbol está en sus semillas, ya que consigue producir gran cantidad, por ejemplo, hasta un millón cada año si es un ejemplar provecto. Adicionalmente, la propagación de estas es muy hacedero, ya que pueden dispersarse a largas distancias tanto por el agua como por el rumbo.
Asimismo, esta planta tiene ‘la capacidad’ de asentarse y crecer en casi cualquier entorno, incluso en descampados o entre el guijo del tendido ferroviario. Por otro costado, el ‘árbol del bóveda celeste’ puede alcanzar una pico de entre 17 y 27 metros y su vida puede durar entre los 40 y los 50 abriles.
“Un monstruo que crece más rápido”
Ya en 2022 la Comunidad de Madrid alertaba de este ‘árbol del bóveda celeste’. Los Agentes Forestales de la comunidad, señalaban que “es un monstruo que crece más rápido y donde no lo hacen otras especies. Degrada el suelo y es capaz de liberar sustancias alelopáticas que afectan a otras plantas”. Por este motivo, se recomienda que en el momento en el que se detecte esta planta, se elimine en su período más temprana.
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