La Audiencia Provincial de Madrid juzgará este martes a un preparador de balonvolea por presuntamente atentar sexualmente a dos jugadoras, una de ellas pequeño, del Club Balonvolea Madrid, situado en la calle Islas Filipinas de la renta.
El procesado, de 36 abriles, se sentará en el banquillo de los acusados por la presunta comisión de un delito de ataque sexual y dos delitos de extralimitación sexual. El imputado era director fundador y preparador del citado club de balonvolea.
Según el relato de los hechos, el imputado en término no determinada del mes de julio de 2019, tras la celebración de un partido, se ofreció a lalzar a su casa y en su coche a una de las jugadoras, quien contaba con 15 abriles de años. El procesado, con humor vicioso, y conociendo el sentimiento que le profesaba la novicio se dirigió a un parking en el distrito de Moncloa.
Una vez en el parking, manifestó a la pequeño: «A la hora de enterarse quién se queda en el club se hacen tres listas, una de color naranja, otra verde y otra roja», y que era en esta última en la que estaba ella y en mayúsculas, haciéndole entender que ella estaba fuera del equipo, para a continuación decirla que «representaba la esencia del club y no lo iba a permitir».
Posteriormente de murmurar un rato de diferentes temas, el imputado le dice que el vestido que lleva le hace más veterano y le propone competir a un maniobra: «Voy a poner el cronómetro durante un minuto y lo que pase en ese minuto se olvidará», en palabras textuales.
Según el relato, el imputado le dió un beso, sintiéndose la pequeño muy incómoda, sintiendo miedo, presión y vergüenza, besándola nuevamente. Tras esto, le propuso pasarse a los asientos traseros del transporte , y una vez allí el procesado la colocó tumbada, echándose el encima de la pequeño.
En 2020, otro caso
En septiembre de 2020, el procesado comunicó a otra de las jugadoras que iba a ser su preparador y que ella sería la capitana. Conocía que la novicio estaba pasando por una mala situación anímica por trastornos de la nutriente ya que padecía apetito. El 3 de octubre de 2020, el procesado invitó a tomar a la chica una copa y la llevó a un firme del club y una vez allí le instó a besarse, a lo que ella se negó manifestándole que no se sentía cómoda. A continuación, le introdujo los dedos en la vagina.
El día 6 de octubre, la chica advirtió a D. V. S. que no quería tener relaciones con él. El día 7 de octubre volvieron a estar y ella volvió a manifestar que no quería tener relaciones, y a continuación mantuvieron relaciones sexuales completas.