El sector del ladrillo se reivindica como solución a los retos de la arquitectura


La Paloma Cerámicas, con raíz en la población toledana de Pantoja y líder en fabricación y comercialización de ladrillos de entrada categoría en la península ibérica y una de las empresas referentes del sector de la construcción a nivel internacional, cumple 45 abriles. Un aniversario enmarcado en el debate en torno a la seguridad de los materiales empleados en la edificación y rehabilitación de viviendas, sobre todo a raíz del incendio que asoló un edifico del arrabal de Campanar en Valencia, por el que se reclama al sector de la construcción revisar y supervisar las características de los materiales para asegurar la protección de la propiedad y las personas.

Desde 1979, la empresa ha ido evolucionando y expandiendo su negocio sin renunciar a su carácter general. En sus orígenes, su producción media diaria era de 50.000 ladrillos. Hoy, la compañía produce un millón de ladrillos cada día, que en un año se traduce en 4 millones de metros cuadrados de frontispicio y un millón de metros cuadrados de pavimento de cenutrio.

«Nunca pensamos que un tesela pudiera delirar», explica Francisco Rodríguez, CEO de La Paloma Cerámicas y segunda concepción al frente de la compañía. «Desde que mi padre inauguró su primera taller en Pantoja, he sido declarante de cada paso que ha hexaedro forma a un tesina general con afición de crecimiento. Me siento orgulloso de poder afirmar que somos el botellín productor de tesela de Europa y el décimo a nivel mundial».


Francisco Rodríguez, CEO de La Paloma Cerámicas, en una foto en los comienzos de la empresa


abc

Con 9 fábricas repartidas entre España y Portugal y más de 300 empleados, la compañía tiene presencia en los cinco continentes, concretamente en más de 50 países a los que exporta el 35% de su producción total. Según señala Francisco Rodríguez, la última adquisición de Cerámica Malpesa (Bailén, Jaén) en 2023 fue un movimiento importante para proteger su liderazgo y ampliar la capacidad de producción de ladrillos caravista, prensados, adoquines cerámicos y sistemas constructivos para todo tipo de soluciones. Así, a obturación de año la facturación ascendía a 51,2 millones de euros, un 9% más que en el entrenamiento antedicho.

Adicionalmente, la compañía española ha cerrado un acuerdo de colaboración con Wienerberger, el decano fabricante a nivel mundial, por el que, por otra parte de convertirse en su distribuidor exclusivo para la península ibérica, promueve el tesela de La Paloma Cerámicas en todos aquellos países donde el cíclope austriaco está presente.

El tesela como decisión

El incendio de Campanar de hace unos meses ha campechano un debate en torno a la seguridad de los materiales empleados en construcción y, en particular, en el revestimiento de las fachadas. En este sentido, La Paloma Cerámicas pone de manifiesto la falta de revisar cuidadosamente las propiedades de los instrumentos constructivos y emplazar por soluciones seguras, como el tesela caravista, ignífugo y resistente a los fenómenos meteorológicos más severos.

«Desgraciadamente, el tiempo pone a cada material en su lado y el tesela, por otra parte de ser un material resistente e ignífugo, es un claro ejemplo de durabilidad. Lo avalan sus más de 10.000 abriles de caducidad», señala Julio Pascual, director universal de La Paloma Cerámicas. «La seguridad de las personas, su tranquilidad, es nuestra máxima. Por ello, somos una de las pocas empresas en todo el mundo que cuenta con un sello de calidad y seguro de 100 abriles», asegura.

Asimismo, con el objetivo de continuar impulsando el uso de este icono de la construcción, La Paloma Cerámicas dispone de un equipo cualificado y especializado en innovación que explora —y explota— las posibilidades del tesela a nivel creativo y como sistema constructivo, reforzando sus cualidades y potenciando su versatilidad para tocar proyectos cada vez más exigentes y objetar a las evacuación de una sociedad que antepone la seguridad de los espacios que habita sin renunciar a la estética y el diseño.

«Otro de los grandes retos a los que se enfrentan los profesionales del sector a la hora de desarrollar la proyección de nuevas edificaciones y la rehabilitación de las ya construidas es la preservación del patrimonio arquitectónico. En este sentido, especialmente en zonas urbanas donde el tesela predomina en las fachadas, este material es una decisión segura y duradera que favorece la eficiencia energética sin perturbar la estética», añade Julio Pascual.

Entre los proyectos más emblemáticos que cuentan en su frontispicio con ladrillos de La Paloma Cerámicas se encuentran la ampliación del Museo del Prado o de la Fase de Atocha en Madrid, la Capacidad de Medicina y Ciencias de la Salubridad de la Universidad de Extremadura en Badajoz, el campus de la Universidad Loyola en Sevilla o la torre residencial The Icon en Barranquilla (Colombia)

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *