reunir en Ourense 20 familias de Perú


En Baños de Molgas hay veinte nuevos vecinos. Todos ellos Vienen de Perú y vienen por dos motivos.: repoblar una ciudad envejecida y solucionar el problema de la falta de transportistas en la provincia.

“Ya conocimos a algunos vecinos que nos dieron la bienvenida. El taxista dijo que sería una buena medida para darle alegría a la gente”, dice uno de los conductores profesionales peruanos. El objetivo de todos ellos es buscar una vida mejor para sus familias. Quieren traerlos lo antes posible, pero antes tendrán que hacer un curso, ponerse a trabajar y saldar la deuda contraída con la empresa que pagó todo desde el principio.

Muchos habían intentado venir antes, pero el alto coste de homologar la titulación y mudarse sin un trabajo garantizado convirtió este deseo en una misión imposible. Ahora, tras el acuerdo entre la Xunta, Apetamcor y Nuklooo, sólo tendrán que aprobar un certificado de aptitud profesional (CAP) para regular su licencia con español. “Tenemos que adaptarnos a la normativa aquí y aprender algunas señales. También los hay, pero los roban”, dice uno de ellos.

Cada formación, sus prácticas y permisos cuesta a la empresa 5.000 euros. Los peruanos pagaron por su cuenta el transporte y, una vez en Baños de Molgas, se les proporcionó alojamiento en hotel y alimentación diaria. Los gastos personales son responsabilidad de los camioneros. Así, tras completar una formación de tres meses en una autoescuela, podían solicitar un empleo. Sin embargo, el pacto no termina ahí. Cada mes retirarán un porcentaje de su salario. para que les devuelvan el dinero adelantado para formación y mantenimiento. No saben cuándo podrán traer a sus familias, los plazos que manejan van desde unos meses después de empezar a trabajar hasta un año. Mientras estudian, están abiertos a aceptar otras ofertas laborales para que les puedan enviar dinero.

La familia

La mayoría de los peruanos que se quedan en Molgas no pueden dejar de mencionar a sus hijos. Fran Henry Panizzia afirma que “Baños de Molgas es muy diferente a Lima”, pero valora que “tiene un buen desarrollo y es una buena opción para un cambio familiar”. El Creciente inseguridad en su país de origen. Es uno de los temas que más le preocupa, sobre todo a la hora de criar a un niño de diez años.

Henry Panizzia, Franklin Arquinigo y Miguel Ángel Tafur
Henry Panizzia, Franklin Arquinigo y Miguel Ángel Tafur

Franklin Arquinigo, de 46 años, también quería darle una vida mejor a su pueblo: “Quiero cambiar la situación de vida de mis hijos. Venir aquí es otro nivel, superarme como profesional y abarcar mucho más”, afirma. Arquinigo señala que el crecimiento económico de su país está paralizado, “por lo que el futuro es limitado”, afirma.

Miguel Ángel Tafur vino cuando tenía 48 años y lamenta que “Es duro estar tan lejos de tus seres queridos y no saber cuándo podrán venir.”.

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