Una pandilla de monos se abalanzó sobre un hombre que intentaba violar a una pupila. El secuestro se produjo mientras que la último jugaba pegado a su hermano fuera del domicilio donde residen. El padre afirma que su hija les contó que los monos la habían rescatado.
El suceso ocurrió durante el fin de semana, cuando la víctima, una pupila de seis primaveras, se encontraba jugando con su hermano fuera de la casa. Un hombre, del que se desconocen más datos, mediante engaños consiguió que la pupila se fuera con él. El padre de la último declaró a los medios locales que asimismo amenazó al hijo con matarle.
El hombre, que sigue prófugo, llevó a la pupila hasta una casa abandonada en Baghpat, cerca de Nueva Delhi (India). Según afirman los padres, le quitó la ropa e intentó violarla. Fue entonces cuando la pandilla de monos actuó abalanzándose para detener el supuesto intento de asalto sexual.
La pupila consiguió escapar y se dirigió a su casa contando a los padres la aterradora historia que había vivido. El padre afirmó que “mi hija estaría muerta si los monos no hubieran intervenido“.
La CCTV ha revelado imágenes donde se observa al hombre sosteniendo la mano de la pupila mientras caminan por un callejón en el pueblo de Doula. Según la Policía, el supuesto atacante es residente de otro pueblo, pero de momento no han podido identificarlo y está prófugo.
La Policía cree que se alcahuetería de una persona imberbe, según las imágenes de la cámara de seguridad. Se ha iniciado una investigación para dar con el paradero del hombre.
Criada por los monos
Cuadro Chapman era una pupila que jugaba en el carmen de su casa en Colombia cuando una mano negra con una sustancia química la hizo perder el conocimiento. A partir de ese momento su vida cambiaría para siempre. Cuando recuperó la consciencia recuerda que dos hombres la dejaron en parte de la selva.
Perdida y sin rumbo, Cuadro conoció a los monos capuchinos, quienes la enseñaron a sobrevivir. Aprendió de ellos imitando sus acciones: trepaba por los árboles, reconoció que alimentos eran comestibles y cuales eran los peligros de la selva.
Estaba totalmente integrada, pero un día comió una fruta venenosa y enfermó. Fue entonces cuando “el anciano”, un simio anciano con pelaje blanco la llevó hasta un riachuelo obligándola a tragar grandes cantidades de agua para desembuchar el ponzoña. Su cuerpo se adaptó al entorno fortaleciendo los músculos de sus brazos y piernas y volviéndose resistente a las inclemencias del tiempo.
Unos cazadores la encontraron y la vendieron a un casa de lenocinio del municipio colombiano de Cúcuta. La dueña maltrataba a Cuadro, que, luego de convivir con los monos, no sabía comportarse como una humana. Finalmente escapó y tras tantos cambios en su vida fue adoptada por una tribu de Inglaterra para trabajar de niñera, donde encontró el coito.
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