Siguen los tiras y aflojas entre administraciones públicas para intentar resolver el uso que se le va a dar al edificio y al solar que aún hoy ocupa el antiguo hospital Doncella de la Sanidad de Toledo. Soluciones que, allá de conmover, se están dilatando en el tiempo por las diferencias de criterios entre unos y otros y, más concretamente, entre el Servicio de Sanidad de Castilla-La Mancha (Sescam) y la Gerencia de la Seguridad Social, propietaria del inmueble.
«Nos están volviendo locos. Hemos tenido tres requerimientos y dos reuniones, una presencial y otra por videoconferencia, y cada vez van a más», ha afirmado este martes el guía de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, que ha dicho que el extremo requerimiento les ha sorprendido y, en su opinión, «nos ha hecho pensar en que cierto no tiene interés en que esto ocurra».
Poco muy diferente a lo que ha sucedido, según ha recordado Fernández Sanz, con la antigua escuela de dispensario, además en la hacienda toledana, o con el hospital de Alarcos, en Ciudad Auténtico. Y en el caso del Doncella de la Sanidad, sin bloqueo, ha contado que les piden que dejen el edificio sin las mangueras de todas las instalaciones, con los muebles vacíos y con la parcela desbrozada. «A nosotros hacer todo eso que nos piden nos exige contratar externamente a cierto que se dedique a quitar esa cantidad de metros de cable y de todo, enchufes, moblaje, que vamos a tirar», ha manifestado.
«Volvemos otra vez a burocratizar una situación que entendíamos que ya no necesitaba más burocratización«, ha lamentado Fernández Sanz, que ha asegurado que ahora les tocará contestar mostrando su desacuerdo frente a el extremo requerimiento recibido, cuando sería »mucho más practicable« establecer entre ambas partes. Así, a preguntas de los medios tras dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno relacionados con su unidad, ha agradecido que las nuevas peticiones de la Gerencia de la Seguridad Social »retrasan de nuevo la futura data« para desatascar este asunto.