Las maniobras Pedro Sánchez para quedarse en La Moncloa y, paralelamente, atar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat, pueden salir muy caras a las arcas públicas gallegas. Según los últimos cálculos de la Xunta, el pacto fiscal catalán, que Sánchez convino con el independentismo, acarrearía para Galicia pérdidas de 628 millones de euros al año.
El gobierno autonómico que encabeza el presidente popular Alfonso Rueda había estimado que el pacto fiscal, una especie de concierto financiero todavía sin constreñir, supondría un coste para Galicia de unos 444 millones de euros. Sin confiscación, ahora la Xunta ha vuelto a hacer números, elevando esa cantidad hasta los 628 millones, es opinar, 184 millones más que los cálculos iniciales.
La nueva número la ha puesto este martes sobre la mesa el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, durante su intervención en una etapa organizada por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), en Santiago de Compostela. Corgos ha diligente el foro para corregir al elevación los cálculos iniciales de la Xunta sobre el coste que acarrearía la salida de Cataluña del régimen global de financiación autonómica.
La rectificación tiene su explicación: el primer cálculo, el de la pérdida de 444 millones de euros, estaba basado en cifras de 2021. Pero las nuevas cuentas que hace la Xunta, teniendo en cuenta lo que recibió este año, con los últimos datos disponibles ya cerrados, la Suministro autonómica recalcula «un longevo perjuicio».
En las mismas jornadas organizadas por la Confederación de Empresarios de Galicia ha participado incluso la presidenta de la autoridad independiente de responsabilidad fiscal (AIReF), Cristina Herrero. Según ha recogido Europa Press, Herrero ha apelado a «la responsabilidad de todas las administraciones públicas» a la hora de cumplir las nuevas reglas fiscales que hay que aplicar de acuerdo con el nuevo situación de gobernanza económica de la Unión Europea, en un mensaje dirigido tanto al Gobierno central como a las comunidades autónomas: «Está en esparcimiento la credibilidad de nuestra hacienda», advirtió la presidenta de la autoridad independiente de responsabilidad fiscal.
Todo ello en una etapa, la de este martes, en la que ha trascendido que el Gobierno de Pedro Sánchez aplaza la tramitación de la senda de adeudo en el Congreso de los Diputados por la yerro de apoyos parlamentarios. A ello se ha referido incluso el presidente gallego.
El Gobierno «no funciona»
Rueda, en declaraciones a los medios desde la caudal gallega, ha valorado que la retirada de la votación de la senda de adeudo del Congreso por parte del Gobierno central es «una muestra más de la inestabilidad en la que se mueve» el Ejecutor de Pedro Sánchez y de que «las cosas no funcionan». El mandatario autonómico constata que los socios parlamentarios de Sánchez, en peculiar los independentistas catalanes, «cada día ponen mayores condiciones» porque saben que el presidente del Gobierno «está a su merced».
Rueda augura que ese aplazamiento de la votación hará mudar el discurso del Gobierno sobre la importancia de aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Si Sánchez hasta hora decía que era «fundamental», poco con lo que Rueda está «de aguardo», a partir de este momento dirá que «no es tan importante» y que «no pasa carencia» por no sacar delante las cuentas y prorrogar las anteriores.
«Yo remembranza lo que decía Pedro Sánchez, de que un Gobierno sin presupuestos es tan útil como un coche sin gasolina. Pues aquí tenemos un Gobierno sin gasolina. Desde luego lo lamento mucho y vuelvo a insistir en que es responsabilidad de un Gobierno, que en teoría conformó una mayoría para la investidura, apoyar su pelotón y conseguir que se aprueben los presupuestos», ha reflexionado el presidente gallego.
En cualquier caso, ese problema no lo tendrá el gobierno gallego. Rueda ha presumido de estabilidad y ha ratificado que la Xunta tendrá sus presupuestos del 2025 en vigor desde «el 1 de enero, como todos los abriles».