Mañueco explota «la pinza PSOE-Vox» y Gallardo le pide «recuperar la cordura»


Segundo cara a cara en las Cortes de Castilla y Arrojado entre quienes fueron compañeros en el Gobierno autonómico y que desde el mes de julio, divorcio de por medio, se convirtieron en rivales políticos. En esta ocasión -la primera fue hace quince días y fue un primer tanteo-, los reproches han sido de ida y revés entre el presidente de la Sociedad, Alfonso Fernández Mañueco, y el portavoz de Vox en el Parlamento y exvicepresidente, Juan García-Gallardo.

El motivo ha sido este martes la proposición de ley de concordia que en abril presentaron PP y Vox y de la que los populares han completo por desmontar pero que mañana se someterá al pleno para pelear sobre su toma en consideración. Esta iniciativa parlamentaria, que para los de Abascal era una de sus prioridades, llega al hemiciclo porque así lo ha querido no solo Vox, sino además el PSOE, que apoyó este trámite en la Mesa de las Cortes de la semana pasada.

Un hecho que ha permitido a Mañueco reprochar a Gallardo que su formación «ataca al PP haciendo pinza con el PSOE; se equivoca de adversario», ya que la proposición de Vox «llega de la mano socialista, lo que confirma que la política hace extraños compañeros de cama y parece que ahora les gusta a los dos». El procurador Francisco Igea, además exvicepresidente, ha recibido una crítica parecida, aunque cambiando los sujetos, al preguntar por el mismo asunto.

A él Mañueco le ha afeado su «acercamiento a la propuesta de Vox», cedido que el ex de Ciudadanos estuvo de acuerdo, como el resto de la examen, en que la norma de concordia se debatiese en la Cámara Autonómica. El caso es que Gallardo e Igea han intentado este martes que el presidente de la Sociedad se pronunciase sobre la polémica proposición, deseo que ha caído en saco roto porque el interpelado ha eludido las respuestas y no fue más allá de defender la petición de un informe al Consejo Consultivo que la pasada semana realizó el PP bajo el argumento de que hay que «hacer las cosas aceptablemente y con garantías».

A partir de ahí ha utilizado para ajustar cuentas con García-Gallardo y reprocharle su salida del Ejecutante autonómico. «No se preocupe porque sin ustedes Castilla y Arrojado funciona», le ha espetado y le ha afeado no sobrevenir «cumplido con su palabra porque le obligaron a renunciar y tuvo que salir corriendo», por lo que le ha pedido que «no culpe a los demás de lo que dejó sin hacer».

«Sea fuerte»

«Sea fuerte y anteponga los intereses de Castilla y Arrojado a los de su partido», ha concluido. El portavoz de Vox se ha defendido de las acusaciones de Mañueco al que ha recordado que en la proposición de ley de concordia, «está el sello del PP, no del PSOE» y ha asegurado que «Castilla y Arrojado se merece un presidente que no mienta» para acusarle a posteriori de «disfrazar la cobardía de moderación» y de ser «una interpretación marca blanca de Juan Vicente Herrera», en mención al que fuera presidente de la Sociedad durante 20 primaveras.

Gallardo ha terminado por animar a Mañueco a «rectificar, recuperar la cordura» y seguir el ejemplo de otros presidentes del PP, como los de Aragón y Valencia, que han continuado delante con leyes de concordia similares a la de Castilla y Arrojado.

El debate entre Igea y el presidente de la Sociedad siquiera ha sido precisamente amable y cordial. El primero quería un sí o un no a la pregunta de si mantenía los argumentos de defensa de la ley que el segundo pronunció hace meses. No lo ha conseguido, pero sí obtuvo las criticas de su interpelado por «musitar de concordia cuando no quiso ir a resolver y dialogar», recordando así que no acudió a su llamamiento cuando citó a todos los partidos en sondeo de acuerdos de Comunidad.

El procurador del Colección Fósforo ha citado algunas actuaciones de Mañueco durante su etapa como corregidor de Salamanca e, incluso, ha renombrado a su padre, poco que ha molestado congruo al presidente de la Sociedad que le ha pedido «no manosear» su «historia como corregidor».

En las preguntas de control que han hecho a los consejeros, los de Abascal siguieron a la carga contra sus anteriores socios de Gobierno a partir de algunos de sus postulados más ideológicos.

Inmigración

Así, el leonés Miguel Suárez ha preguntado a la consejera de Industria por medidas para defender a los trabajadores de la automovilismo, lo que le ha servido para imputar a los populares el candado de la minería, de la central de Garoña y, ya puestos, la caída de la ley de concordia.

«Pierdan toda esperanza si tienen que creer en la palabra del PP», ha sentenciado, lo que le ha creído el lamento de Leticia García por «inaugurar un debate sobre el ser o no ser» y rebosar del asunto de la automovilismo. A posteriori David Hierro ha cuestionado a la vicepresidenta y consejera de Clan, Isabel Blanco, si iba a seguir financiando «a las organizaciones que favorecen el sensación llamamiento de la inmigración ilegal».

La respuesta ha sido un sí naurálgico porque «tienen todo nuestro gratitud y apoyo» y ha confirmado que Castilla y Arrojado «seguirá acogiendo a menores no acompañados». «No vayan a hacerse fotos con la señora Meloni haciendo el paripé de que van a guerrear contra la inmigración ilegal», ha contestado el de Vox recordando el delirio de Feijóo a Italia.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *