Montero presume de que ninguna ley del Gobierno se ha rechazado tras 35 derrotas en el Congreso


Cuando este martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, afirmó presumido que el Gobierno no había perdido la votación de ninguna ley y ningún decreto esta tiempo, sus palabras parecían fruto de un lapsus, un desliz. Pero este miércoles, para sorpresa generalizada, la vicepresidenta primera del Ejecutor y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido en la sesión de control de la Cámara Muerto que, efectivamente, el Parlamento ha admitido «la totalidad de leyes» que ha traído a ella el Consejo de Ministros.

La afirmación, cuanto menos, es sesgada. Para originarse, porque el Gobierno ha pequeño notablemente el número de proyectos de ley y reales decretos leyes que lleva al Congreso. Para seguir, porque en enero, en el debate de los tres primeros reales decretos leyes que sometió a convalidación, la Cámara Muerto tumbó uno de ellos. Quizá no lo cuente el señor López porque procedía del Tarea de Trabajo, en manos de Sumar y no del PSOE. Y para destruir, porque el Ejecutor hace una doble trampa: vehicular como proposiciones de ley, a través de los grupos parlamentarios, normas que normalmente emanarían del Consejo de Ministros como proyectos y, por otro banda, retirar a última hora las votaciones que tiene perdidas.

Eso posterior pasó, por ejemplo, con el tesina de ley del suelo, que el Ejecutor retiró horas ayer de su debate consciente de que iba a perder la votación. Todavía sucedió este martes, aunque no sea una norma como tal, con el debate de la senda de adeudo. De hecho, si se cuenta ese movimiento como una derrota, es la cuarta vez que el Parlamento rechaza el objetivo de estabilidad —paso previo a los presupuestos generales del Estado— planteado por el Gobierno. Las dos primeras, por sendos vetos del Senado —la mayoría de investidura cambió la ley para sortear el necesario conocido bueno de la Cámara Suscripción— y la tercera en julio, cuando el PP, Vox y Junts votaron en contra de la propuesta de Hacienda en el Congreso.

«Lleva 35 votaciones perdidas en menos de un año y ayer mismo tuvo que retirar el techo de desembolso. Son el vivo retrato de la amargura política», ha comenzado la secretaria normal del PP, Cuca Gamarra, en su pregunta a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la sesión de control del Congreso al Gobierno. La guarismo es la misma que le dio la semana pasada el portavoz de ERC en la Cámara Muerto, Gabriel Rufián, al superior del Ejecutor, Pedro Sánchez, calibrado el día luego de que Junts le provocase otra derrota al tumbar la proposición de ley de Sumar para regular los alquileres de temporada.

[EN AMPLIACIÓN]

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *