Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. 65 años en la carretera


Como parece que los aniversarios, tanto de personas como de instituciones, cuando sobrepasan la cincuentena su celebración adquiere una significación específico, pues se pasa del oro, acercándose al platino. Es el caso del que ahora se conmemora con inspección y se celebra con agradecimiento: el sesenta y cinco aniversario de la creación de la Agrupación de Tráfico de la Custodia Civil.

No estará demás conocer, en primer punto, la ocupación encomendada, para así situarnos en presencia de perfil singular y específico de este servicio que, hombres y mujeres, prestan a los ciudadanos. Para ello lo mejor será definirlo, pues las cosas son lo que son, porque hacen lo que hacen: la Agrupación de Tráfico es la Pelotón de la Fuerza Operativa de la Custodia Civil, especializada, especialmente concebida, preparada y organizada para el adiestramiento de las funciones asignadas a la Custodia Civil en materias de tráfico, transporte y seguridad viario. Tiene como ocupación específica la vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico y del transporte, así como la seguridad viario en el ámbito de las vías interurbanas. Depende de la Dirección Universal de la Custodia Civil, a través de la Subdirección Universal de Operaciones en lo concerniente a su servicio no específico: Personal, disciplina, armamento, regularidad, enseñanza, instrucción y cuota de haberes y de la Dirección Universal de Tráfico, en el interior del ámbito normativo conjunto de ambas Direcciones Generales.

Para conocer, documentalmente, los circunstancias remotos de este Servicio hay que hacer remisión al Cuerpo de Vigilantes de Caminos que dependía del Tarea de Obras Públicas, a través de la Dirección Universal de Caminos, y que estaba motorizado, uniformado y armado, teniendo como ocupación principal la de una policía de carreteras. Anteriormente esta función la ejercían los Peones Camineros y la Custodia Civil que, en su célebre Cartilla, el Duque de Ahumada dejó escrito en el capítulo II:

Articulo 1º. El Custodia Civil, cuando se halle destinado al servicio de los caminos reales, los recorrerá frecuentemente, y con mucha detención, reconociendo á derecha, é izquierda de ellos, los parages que ofrezcan facilidad de ocultar alguna multitud.

Articulo 8º. Siempre que en el curso de sus patrullas, encontrare un carro volcado, ó caballería caída, como no vaya a determinado servicio, en el que por la detención resultase perjuicio, ayudara a los dueños á levantarlos, lo mismo que en cualesquiera otra requisito que observase en los viajeros, les prestará cuantos ausilios necesiten y estén a su capacidad.

Tras el final de la pleito civil este Cuerpo fue disuelto, siendo asumidas sus competencias e incorporándose algunos de sus miembros a la Policía Armada y de Tráfico, creada por Ley de 3 de agosto de 1939 que las mantuvo hasta 1959.

La Ley 47/1959 que regula la competencia en materia de tráfico, se le encomienda de forma inmediata a la Agrupación de Tráfico de la Custodia Civil, que asumió las que tenía asignadas, en esta materia la Policía Armada. Consecuencia de ello se dicta la Orden Universal del Cuerpo, nº 32 de 26 de agosto por la que se sustenta dicha competencia.

No obstante, desde 1953, fuerzas de la 1ª Comandancia Móvil de Madrid, venía realizando, con gran visión de futuro, constantes ensayos en las carreteras nacionales de acercamiento a la hacienda, con un repaso de unos 100 km que sirvieron de experiencia para las funciones que, después, asumiría la Agrupación. Cerca de señalar al respecto, que la Pelotón Piloto de Tráfico fue el primer paso para la constitución de un centro técnico-profesional. Superada la primera período se convocó, el 31 de enero de 1959, el primer curso para oficiales en materia de Circulación que, una vez superado, constituyeron el rama de profesores en la Corporación de El Escorial. El primer servicio se realizó en la N-V, entre Madrid y Talavera de la Reina.

Todavía se realizaron estos cursos en el campamento del Frente de Juventudes de dicha ciudad; en Colmenar Antiguo; en el Colegio de Custodia Jóvenes de Valdemoro y en el Parque de Automovilismo, realizándose las clases prácticas en terrenos de la zona marcial de Campamento, conocido como Cesión la Rubia. En el año 1986, quedó ubicada la agrupación en el Colegio de Guardias Jóvenes y desde el 1996 en Mérida, que depende orgánica y funcionalmente de la Gobierno de la Agrupación de Tráfico y técnicamente de la Gobierno de Enseñanza de la Custodia Civil.

Con 560 agentes para 60.000 kms. de carreteras por las que circulaban un millón de vehículos fue el inicio de la Agrupación de Tráfico de la Custodia Civil, dotada de los coches más clásicos del Cuerpo, como los Land Rover, SEAT 124 o las R50 y R10, hasta el material más flamante: los Alfa Romeo y Renault Talismán y las BMW R1250. En la hogaño cuenta con casi 9.000 agentes, de los que 185 son mujeres, la primera incorporación de éstas fue en 1991 en la fuerte de atestados y, dos primaveras posteriormente, como motorista.

Desde entonces la Agrupación de Tráfico de la Custodia Civil viene prestado un extraordinario servicio, tanto en las labores propias de una policía de carretera para seguridad viario, como por los innumerables actos de socorro y de ayuda a quien lo necesita. De todo ello nos da cuenta el inspección que la ciudadanía otorga a estos «ángeles amarillos» que nos protegen y ayudan. Y si, como decía su caudillo patrón, la presencia de los guardias civiles de Tráfico nos obliga a realizar un chequeo rápido de las normas de circulación, que justifica la tarea preventiva no sancionadora por las infracciones cometidas.

Así pues, desde su comienzo hasta el presente, la Agrupación de Tráfico de la Custodia Civil, merece nuestro aplauso y telegrama a la vez que nos debemos felicitar a nosotros mismos por tener a nuestro servicio un Cuerpo, donde el honor se hace diariamente presente, como es la Custodia Civil. ¡Acertado sesenta y cinco aniversario!

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