La relación entre Israel y Líbano se resume en décadas y décadas de tensión, hostilidades y enfrentamientos. Tel Aviv ya protagonizó incursiones en Líbano en 1972, 1982, 1993 y 2006. Esa es la historia entre estos países vecinos con polos totalmente opuestos en lo cultural y religioso. Casi 20 abriles posteriormente y tras días de fuertes bombardeos en el sur del país árabe, Israel está preparando otra incursión terráqueo en Líbano. Así lo ha confirmado el superior del Estado Longevo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi.
Las FDI aseguran que el objetivo es “seguir causando daños” a la milicia chíi Hezbolá. Halevi ha estado presente en el círculo de las maniobras donde se prepara la ataque terráqueo. Por ahora no existe sobre esta ninguna orden directa. “Podéis escuchar los aviones por encima de nosotros, atacando durante todo el día”, manifestaba el superior del Estado Longevo de las FDI delante los militares, según ‘Times of Israel”.
Halevi es claro: “No pararemos”. Anticipa una “respuesta muy persuasivo” a ataques como el del miércoles de Hezbolá contra la principal sede del Mossad. En este sentido, el superior del mando Ideal de las FDI, Ori Gordin, ha registrado que las tropas israelíes tienen que estar “plenamente preparadas” para la posible operación terráqueo. El Ejército israelí ha entrado “en otra grado de la campaña” marcial contra Hezbolá.
“Tenemos que cambiar la situación de seguridad. Tenemos que estar muy correctamente preparados para entrar en una maniobra”, manifestaba Gordin. Asimismo, las FDI han reclutado dos brigadas más de reservistas para misiones en el sector boreal. “Su quinta permitirá continuar los esfuerzos de lucha contra Hezbolá, proteger a los ciudadanos del Estado de Israel y crear las condiciones para el regreso seguro de los residentes del boreal a sus hogares”, apuntaba el Ejército.
Los asiduos bombardeos sobre Líbano desde el lunes han matado a más de 550 personas, decenas de ellas menores. Israel está lanzando “ataques aéreos masivos” contra el sur de Líbano y en el valle de la Becá. Hezbolá ha atacado por primera vez con un misil tierra-tierra Tel Aviv y su entorno sin causar víctimas ni daños posteriormente de que el proyectil fuera interceptado por las defensas aéreas israelíes.
Alejandra Salvat, jefa de la Delegación de Cruz Roja Española en Líbano, es una de las cooperantes que viven la tensión desde allí. “Teníamos la esperanza de que el conflicto no escalara hasta esta intensidad, pero estaba claro que en algún momento esto podía tener lugar. Desgraciadamente, era una mecha muy obediente de encender”, afirmaba para torrevieja news today Noticiario.
El aumento de la violencia genera temores de una expansión del conflicto en toda la región. “La ascenso de la tensión desde el martes de la semana pasada ha sido inmensa. Ya estamos en un círculo de eliminación en Líbano. Hay una parte de la población que se está viendo directamente afectada por los ataques y no hay medios disponibles en el país”, aseveró.
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