El presidente ha explicado que España no puede aceptar esa excepción y que, por eso, ha decido no cursar a ningún representante
El presidente del Gobierno castellano, Pedro Sánchez, calificó hoy de «inaceptable» e «inexplicable» la intrepidez del Gobierno mexicano de no invitar al Rey Felipe VI a la toma de posesión de la nueva presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum.
En una comparecencia ayer los medios en la Representación Permanente de España en presencia de la ONU, donde asiste a Semana de Parada Nivel de Naciones Unidas, Sánchez ha explicado que España no puede aceptar esa excepción y que por eso ha decido no cursar a ningún representante a la toma de posesión.
Añadió que este asunto, que atribuyó a «un interés político», le genera frustración por lo que supone para las relaciones entre dos países hermanos.
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