La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha acudido este miércoles 25 de septiembre a dar una charla sobre democracia en Obús y no ha sido admisiblemente recibida por todos. Un reunión de estudiantes universitarios ha protestado airadamente y ha necesario al Ejecutante que defienda la educación universitaria pública.
La charla ha tenido emplazamiento en la Escuela de Filosofía y Saber, en el Campus de La Cartuja. Mientras, en torno treinta estudiantes han protestado fuera del salón de actos con consignas por la educación universitaria pública, aunque no se han producido incidencias.
Internamente, la ministra siquiera ha estado tranquila del todo. En un momento de su intervención le han preguntado si irá a trabajar durante la caminata de huelga que han convocado para este viernes 27 de septiembre los sindicatos CGT y SAT unido a varias asociaciones de estudiantes en solidaridad con Palestina.
Yolanda Díaz ha reaccionado a las protestas haciendo una defensa de la sencillez de expresión y comprometiendo el apoyo del Gobierno a esa protesta. «Es importante que los estudiantes se movilicen para detener el matanza en Palestina», ha manifestado.
Por otra parte, Díaz ha defendido la trabajo del Gobierno en este conflicto al aceptar el Estado palestino, y ha apostado por «romper relaciones comerciales con Israel» e «imponer sanciones brutales» contra el Estado que tiene al frente a Último Netanyahu, al que no ha dudado en concretar como «un criminal de conflicto». Ha añadido que ese discurso lo mantiene «en cualquier parte» porque es necesario «defender la paz en el mundo».
De hecho, ha intentado darle la dorso a la situación y poner a los jóvenes a su honra. «Hoy existe una nubilidad muy activa, lo acabamos de ver, son jóvenes mejores que los de mi coexistentes, con reivindicaciones como la defensa del clima o todas las causas de conflicto.. Yo aprendo cada día de la nubilidad», ha indicado.
Respecto a la democracia, ha ducho del auge de dirigentes como Donald Trump, Javier Milei o el propio Netanyahu. Para combatirlos, ha dicho «se necesitan más que mínimo demócratas», así como una ciudadanía «activa», porque, ha recalcado, no estamos «frente a una broma».