El 24 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer en la provincia de Ourense. Con motivo de esta época, se han realizado a lo generoso de esta semana varias actividades para poner de relieve esta enfermedad. Así, este miércoles, el familia de Investigación en Oncología Digestiva de Ourense (Giodo) promovió una invitado por su laboratorio, enclavado en el nuevo edificio del Hospital Universitario de la ciudad de As Burgas.
El doble en Mecanismo Digestivo y doctor de Giodo, Joaquín Cubiella, fue el encargado de dirigir esta tarea anejo a su equipo. “Esta invitado es una reto estratégica por parte de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) que tiene mucho sentido y que nos ayuda a todos aquellos que queremos hacer poco más que la afluencia sanitaria en el día a día”, informó Cubiella. En esta ocasión la AECC se puso en contacto con el laboratorio para que los voluntarios y beneficiados pudiesen conocer de primera mano el trabajo de los investigadores. Una actividad que se realizó por primera vez el año pasado y que consideraron oportuno repetirla en esta ocasión.
El laboratorio Giodo del CHUO se inauguró en el año 2022 y desde entonces trabajan en dos partes. Por un banda, se centran en el ámbito de la prevención de tumores digestivos, sobre todo del cáncer de colon. Existe esa parte centrada en el disección de datos, estrategias preventivas o recogida de información clínica. La segunda cimiento su estudio en el disección de muestras, además de aquello que denominan como “la puesta en marcha” y diferentes técnicas de laboratorio que puedan dar un soporte más allá del número clínico.
Para Cubiella es muy importante que la población militar conozca la actividad investigadora. Un trabajo que en ocasiones parece alejado del día a día, pero que es importante conocer, pues muchas veces este tipo de proyectos salen delante gracias a la financiación pública.
“Yo creo que siempre es importante trasladar lo que se hace en la sanidad pública a la población. El hospital, los centros de vitalidad o un laboratorio de investigación es la casa de todos. Yo creo que tiene que ser nuestro modo de operación y de realizar las cosas”, contó a este semanario Joaquín Cubiella.
Aunque es consciente de que unas veces han conseguido aquello que buscaban, consiguiendo así cumplir sus objetivos, y que otras simplemente no ha podido ser, el doctor califica estos abriles de trabajo de forma positiva. Actualmente, el laboratorio cuenta con muestras de 1.500 pacientes que, de forma voluntaria, han decidido donarlas para que estos científicos puedan desarrollar sus proyectos. Unos profesionales que trabajan con una finalidad fija: vigorizar las estructuras de investigación interiormente del sistema taza notorio.
Estructura
Cubiella además piensa en el futuro, y en todos aquellos objetivos que le gustaría alcanzar. “Me gustaría poder estabilizar un familia de personas que se dediquen específicamente a la investigación, que fueran suficientemente competitivos para obtener financiación para contratos laborales, de investigación y que tuviesen la capacidad económica para padecer a agarradera proyectos de investigación. Me gustaría crear una estructura que facilitase la posibilidad de que nuestros profesionales del dominio sanitaria pudiesen participar en ensayos clínicos y que los pacientes se pudiesen beneficiar de estos. Eso es lo que querría. Como siempre, uno tiene que tener una visión de donde conmover, aunque sepa que probablemente no se pueda alcanzar la meta. La única forma de entender un camino es tener un poquito de visión de cuál es tu objetivo”, concluyó.