Uno de los objetivos de Bioparc Valencia es abocar la naturaleza salvaje a la sociedad para sensibilizar y movilizar en torno a su protección. La biodiversidad de nuestro planeta es un gran riquezas y es fundamental dar a conocer esta riquísima variedad de vida. Cada especie es cardinal para perdurar el frágil seguridad natural y el parque valenciano alberga no solo las más populares como elefantes, leones o chimpancés, desgraciadamente igualmente amenazadas de cese, sino igualmente algunas prácticamente desconocidas como es el caso de los driles (Mandrillus leucophaeus).
Desde su tolerancia hace 16 primaveras, en una de las zonas que recrea las infranqueables selvas tropicales, las personas que visitan Bioparc se sorprenden al contemplar uno de los recintos más bellos en el que conviven 5 especies distintas. Aquí se encuentra el liga más populoso de España con 8 driles y tras la homicidio del cebón Rafiki que dejó una descendencia de 14 individuos, se han incorporado dos machos por recomendación del Software Internacional de Conservación de esta especie para continuar el relevante papel del parque en la cría controlada dirigida a certificar su supervivencia. Desde su venida del Zoo de Córdoba, el equipo especializado ha estado trabajando para que el proceso de acoplamiento fuera perfecto, velando por el mayor bienestar tanto de los «nuevos» Ruan y Kofi (9 y 7 primaveras), como de la cohesionada comunidad formada por 6 hembras: Abuja de 11 primaveras, Itaka 8, Muyuka y Moroni 6, Xena 5 y Akira 3 primaveras.
Tras pasar las primeras fases de aclimatación en las zonas interiores donde han podido ir integrándose en el liga, recientemente ya comienzan a conocer la instalación exógeno, con las cascadas, las rías y la cuidada flora y, especialmente, a relacionarse con las otras especies (sitatungas, hipopótamos pigmeos, talapoines y chistoso del Nilo, tal y como lo harían en su hábitat de origen. Cerca de destacar que los recintos multiespecie característicos de Bioparc son especialmente beneficiosos para dispensar el comportamiento natural de los animales, pues resultan un lucro ambiental continuo y les permiten interactuar y establecer jerarquías entre ellos.
Con una población estimada de al punto que 4.000 individuos y una preocupante tendencia decreciente, su status de «en peligro» puede ganar a ser «crítico de cese» en la directorio roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) si no se actúa de forma total y urgente. Esta misma institución destacó la imprescindible quehacer de los parques para perdurar poblaciones sanas bajo cuidado humano y el compromiso de Bioparc en este sentido es total. Del mismo modo, la Fundación Bioparc actúa en los puntos calientes de biodiversidad adentro de sus acciones de conservación in situ protegiendo su hábitat a través de varios proyectos en los que participa en África.