Iwao Hakamada, exboxeador profesional, lleva 47 abriles en prisión por, según dicta la sentencia, el homicidio de una comunidad en 1968. Sin incautación, esta sentencia fue anulada en 2014 por la razón al considerar que habría dudas sobre la fiabilidad de las pruebas, por lo que se celebró un nuevo inteligencia, poco muy poco habitual en Japón.
En esta nueva sentencia, anunciada por el sentenciador Koshi Kunii del Tribunal de Shizuoka —al suroeste de Tokio— se reconoce que existió “falsificación de pruebas”, por lo que el reo incriminado por parte de la fiscalía y las autoridades encargadas del caso.
Una confesión “provocada” a través del sufrimiento
En la resolución a la que ha tenido llegada la esclavitud estatal ‘NHK’, se alude a varias irregularidades que se dieron en el caso. La infracción del derecho del entonces sospechoso a permanecer en silencio y las prácticas “inhumanas” durante el interrogatorio son algunas de ellas. Adicionalmente, Hakamada admitió tener cometido el crimen diecinueve días a posteriori de los hechos y tras un ciclo de interrogaciones que duraban en torno a 12 horas diarias. Sin incautación, luego negó lo ocurrido desde la primera sesión del inteligencia.
Ahora, la razón ha dictado sentencia y establece que la confesión de Hakamada fue “provocada” mediante “sufrimiento mental y físico”. Incluso se ha destacado que las principales pruebas que se utilizaron para dictar su condena fueron “fabricadas” por los investigadores.
El exboxeador profesional no acudió al anuncio de su nueva sentencia ni al resto de las 15 vistas de la misma, ya que el sentenciador Kunii lo exentó de comparecer por su “incapacidad para ofrecer un declaración probable” dada su condición mental. Quien sí lo hizo fue su hermana, Hideko Hakamada, adyacente a su abogado, Hideyo Ogawa, quien al conocer el veredicto se mostró emocionada, hizo un reverencia al sentenciador y estrechó la mano de los abogados.
Muestras de apoyo a las puertas del Tribunal
Numerosas personas acudieron a las puertas del Tribunal de Shizuoka para mostrarle su apoyo y escuchar que era concreto inocente. Una vez dictada sentencia, celebraron la osadía.
Hakamada recibirá una compensación por los abriles entre rejas
Con este caso ya son cinco las sentencias que se han gastado modificadas tras la repetición de un inteligencia. Sobre todo aquellas que fueron dictadas en el Japón de posguerra y que ordenaban la pena haber. La última, antiguamente que la del exboxeador profesional, se realizó hace 35 abriles.
A Hakamada se le acusaba de asesinar al dueño de la industria de miso en la que trabajaba, a la mujer de este, a los dos hijos de la pareja y de liquidar la casa de estos. Por ello fue condenado a crimen.
Sin incautación, a sus 88 abriles y con una condición mental debilitada por todo este tiempo entre rejas, Hakamada ya es soberano. Ahora recibirá una compensación económica en función de los abriles de encarcelamiento. Eso sí, siempre que la fiscalía no apele.
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