La causa de esta elevada mortalidad se encuentra en el gran número de agua dulce lo que ha provocado la desalinización del agua. “Hemos grabado en algunas muestras un salinidad en el mar del 0% cuando está por debajo del 10% empieza a ser perjudicial para el marisco”, explica Liliana Solís, bióloga de la Cofradía de Pescadores de Noia.
El gran cantidad de lluvia caídas durante el año pasado está detrás de esta desgracia pero también de la Inauguración de la presa del río Tambre, a pocos kilómetros de la zona, lo que provocó que se acumulara aún más agua dulce en la zona. “Necesitamos un plan que impida la apertura de esa presa, al menos cuando la marea esté baja, porque está matando todo“, afirma Francisco.
Y a este problema se le suma otro problema. Desde enero no han podido vete a trabajar entonces sembraron el área con nuevos berberecho pero no ha crecido como se esperaba. “De repente hay una alta densidad de berberechos en cada metro cuadrado, y esa cantidad impide que crezca pero, además, la falta de viento del norestedurante todo el verano, les ha privado de comida al ser arrastrados hasta aquí y no han podido conseguir la nutrición necesaria”, lamenta la Cofradía de Pescadores de Noia.
Con este panorama, y con más de 1.500 productores afectadosmuchos de ellos llevan cobrando el paro desde principios de año y otros tantos han optado por modifica tu fuente de ingresos “Y se han ido a otros sectores”.
Con la vista puesta en el mar, en las condiciones meteorológicas y a la espera de una plan para impedir la apertura de la presa cerca, cuando faltan dos semanas para el inicio de la campaña de extracción de berberechos, los mariscadores de Noia ya sólo creen en “cruzar los dedos y espera el milagro.”