Entre el próximo 1 de octubre y el domingo día 20, Córdoba se va a convertir en la renta española del Domund gracias a la actividad ‘Domund al descubierto’. Desde la ceremonia de propagación de esta campaña, el día 13, en la Catedral, hasta exposiciones, mesas redondas, vigilias, pregones o exposiciones, la ciudad acogerá este Domingo Mundial de las Misiones, que en esta ocasión tiene el inscripción «id e invitad a todos al gaudeamus». El evento contará con la presencia del director de Obras Misionales Pontificias, José María Calderón.
-¿Qué es el ‘Domund al descubierto’?
-Desde hace diez o doce abriles presentamos el Domund en alguna diócesis. De España. Lo hemos hecho ya en Madrid, Galicia o Sevilla. Lo hacemos así, en división de centralizarlo en Madrid, para sacar el Domund a la calle y que la parentela de una determinada zona lo tenga más presente. Es una forma de relanzar el Domund en todas partes.
-¿Por qué la disyuntiva de Córdoba para este año?
-Porque la delegación de Misiones de Córdoba realiza un trabajo espectacular. El delegado de Córdoba, Antonio Evans, es una persona comprometida y tiene una estructura preciosa para la animación misionera en todas las parroquias y colegios. Contar con él es todo un fastuosidad, ya que es el delegado de Misiones que más abriles lleva en el cargo: 41 abriles. Es además una forma de agradecerle el servicio que ha hecho. Así que ponemos en valencia el trabajo de todos los delegados de Misiones en su persona.
-¿Que son las Obras Misionales Pontificias y cuál es su función?
-Es la institución que tiene el Santo Padre, en este caso el Papa Francisco, para poder tolerar a mango la animación misionera en todos los países, y ayudar -tanto material como espiritualmente- a los territorios que llamamos de representación. La institución depende de Roma, en concreto del Dicasterio para la Apostolado, y está presente en todos los países en los que la Iglesia cuenta con una dirección diocesana. En total son 125. Ayudamos a las diócesis de España a que no pierdan la ilusión por la apostolado y la representación. Promovemos la oración por las misiones, la gusto por ir a la representación y fomentamos a que los cristianos en España ejerzan sus labores pastorales.
-Vivimos en una sociedad que, en muchos aspectos, llega a ser abiertamente anti-católica y muy descreída. ¿Cómo está esa ilusión por la apostolado?
-La situación en la que nos encontramos en la sociedad occidental no nos puede hacer que dejemos de pelear y de anunciar que hacen desliz vocaciones. Hay que tener en cuenta que la gusto misionera no sólo la promocionamos entre sacerdotes, porque tan importante es su gusto como la de un laico. Gracias a Todopoderoso, los laicos son conscientes de que además son evangelizadores. Y no están en el banquillo de los suplentes, sino en la primera agrupación. El cristiano, al estar aguado, es evangelizador y evangelizador, y puede calar a sitios a los que el sacerdote no llega. La situación es más pequeña de lo que la Iglesia necesita, pero se ven testimonios muy bonitos.
«El delegado de Córdoba, Antonio Evans, es una persona muy comprometida y tiene una estructura preciosa para la animación»
-En materia de apostolado, ¿qué lugares son más proclives al mensaje cristiano y cuáles más reacios?
-Hispanoamérica ya está evangelizada, y a pesar de los problemas con otras religiones, incluso sectas, la parentela es consciente de la fe, aunque los misioneros lo estén pasando mal en Nicaragua, Venezuela o Cuba. Y personalmente tengo una particular predilección por Etiopía, el único país pegado a España que fue cristiano desde el principio. No necesitó apostolado por parte de otro país, aunque ellos sean ortodoxos. Los más reacios son los países musulmanes.