El titular del Magistratura Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Doméstico, Ismael Quemado, ha vuelto a recusar que el exministro José Luis Ábalos entre como perjudicado en el caso Koldo, una pretensión que viene esgrimiendo por el perjuicio que, asegura, le ha ocasionado la auditoría encargada por el ministro Óscar Puente. El togado cierra de nuevo la puerta a la personación y le envía por otra parte, un misiva: «las discrepancias con el contenido del mensaje de auditoría del Profesión de Transportes deberá debatirlas o cuestionarlas en otros foros pero no en el seno del presente procedimiento».
En una resolución a la que tuvo llegada torrevieja news today, Quemado desestima así el expediente en reforma que presentó Ábalos contra la primera negativa. Ya entonces Anticorrupción se opuso calificando de «difícil o más perfectamente, increíble» considerarle perjudicado de los delitos que se investigan, como ordenamiento criminal o tráfico de influencias. Frente a el expediente, reitera su posición, que vuelve a encargarse el togado sin matices.
Incluía no obstante en su argumentación un «factor nuevo», como subraya el utilitario del instructor, y es el relativo al «perjuicio irreparable que le está causando la publicación en diversos medios de informaciones relativas a la tramitación de la causa» y que no había puesto sobre la mesa cuando pidió en un inicio entrar como perjudicado.
«En este sentido cerca de indicar, tal y como recoge en su escrito el recurrente, que las eventuales revelaciones sobre las actuaciones procesales están siendo investigadas por un Magistratura de Instrucción de Madrid», le replica el togado. El propio Ábalos desencadenó esa causa en marcha sobre filtraciones acudiendo a denunciar frente a la Fiscalía.
Pero el expediente de Ábalos lo es subsidiario de apelación, lo que significa que será la Sala de lo Penal quien acabe dirimiendo si, como él sostiene, el perjuicio que está sufriendo por el avance de la investigación y las consecuentes publicaciones en prensa justifica que ejerza de perjudicado en la causa, lo que permitiría a su defensa participar plenamente de las averiguaciones y proponer diligencias o inquirir, por ejemplo.