Incendio en una discoteca
Las víctimas quemadas tardarán días en ser identificadas mediante pruebas de ADN
Mira, no trabajo hasta el martes. La música apenas deja oír la voz de Jorge Bajiota en el video con el que pensé darle envidia a una amiga. Estaba pasando la madrugada del domingo en Posada, un lugar muy conocido con buena música latina y tragos. Fue una noche para disfrutar con su esposa. Rosa y dos amigos. Todos habían bajado juntos desde caravacadonde este tipo de locales no existan, polígono industrial atalayas de murcia, bullicioso centro de la noche en toda la región que está en pleno apogeo a las seis de la mañana. A sus 34 años, por qué no disfrutar de una noche sin sus tres hijos, aprovechando que su trabajo como tractorista en una empresa agrícola se lo permite. Cuando le envié ese vídeo a un amigo, ni siquiera podía imaginar que el lugar ardería en llamas unos minutos después, como el de al lado. Teatro y parte de Dorado. Estaban en el segundo piso donde quedaron atrapados los 13 muertos confirmados y que terminó desplomándose para desatar un infierno.
Las llamas aparecieron, según testigos, por el conducto del aire acondicionado y encendieron el local en cuestión de segundos, tragándose a 13 personas. Sus cadáveres carbonizados están siendo identificados en una ardua tarea que llevará días. El domingo se daba por hecho que eran cinco los desaparecidos, pero este lunes ya se confirmó que no hay nuevas víctimas mortales.
Junto a Jorge y Rosa también se encontraba otro amigo y su novia, quien pudo lanzar un impactante grito de despedida a sus padres. Les envié un audio en el que se podía escuchar: Mami, la amo. Vamos a morir. Su padre, destrozado por el dolor, le mostró a las puertas del Palacio de Deportes de Murcia, donde se reunieron familias, a pocos metros de donde el fuego consumió a sus seres queridos. Estos cuatro amigos eran vecinos de la localidad de Caravaca y varios amigos acudieron para intentar ayudar en las labores de identificación. es el caso de Bryan Alejandro, que viajó con la madre de Jorge a Murcia. Son amigos desde hace más de 20 años, cuando eran niños, venían de Ecuador. Trabajamos juntos y estamos haciendo todo lo posible para ayudar a encontrarlos… o identificarlos, reconocí mientras la esperanza se desvanecía con el paso de las horas. Fotografías, tatuajes, cadenas, pendientes… cualquier cosa podría ayudar.
Identificación de los cuerpos.
Según fuentes consultadas por este diario en el Instituto Anatómico Forense de Murcia, las identificaciones no serán fáciles. Los cuerpos rescatados por los bomberos, en un ambiente derrumbado por el fuego, apuntalados y humeando hasta bien entrada la tarde, estaban absolutamente calcinados. El alcalde de Murcia, José Ballestaconfirmó que sólo tres de ellos pudieron ser identificados por el policia judicial a las puertas de la misma discoteca a causa de las huellas dactilares. El resto deberá hacerse mediante ADN. Las autopsias se harán este lunes, pero deberán recogerse muestras de material genético tanto de los cadáveres como de los familiares y enviarlas a Madrid para comparacion. Serán días de angustia para muchos familiares, amigos y vecinos que están siendo atendidos por equipos especializados y, según explicó el presidente Fernando López Miras, visiblemente afectados tras visitar a las familias, tienen a su disposición todos los recursos de la Región de Murcia. desecho. Eso significa hoteles, transporte y atención psicológica. Parte de la familia de Jorge y Rosa la recibirá en Caravaca, porque no están en condiciones de viajar, confirmó el alcalde de la localidad. José Francisco García.que les acompaña durante toda la tarde en Palacio.
Pero las trágicas historias se sucedieron mientras el Ayuntamiento anunciaba que se presentaría en la investigación judicial cueste lo que cueste y caiga quien caiga.
En s No sabe nada sobre su hermana y sus sobrinos. Fue esta familia de nicaragüenses que viven en el barrio el carmen de Murcia los que celebraron el cumpleaños de eric hernandez. Fui a la cena de mi sobrino, pero no a la discoteca. A las siete me enteré de lo que había pasado y no pude contactar con nadie, dije desesperado. walter Era otro invitado. Se salvó porque bajó del segundo piso a la barra para pedir una bebida. El fuego comenzó a verse por los ductos de aire y de repente se fue la luz. Comenzó el humo y la gente gritó pidiendo salir. “Ya no los vi”, decía una y otra vez a todos los que se le acercaban. Víctor, un chico toledano que estos días trabajaba en Murcia, pudo ayudar a la gente a salir, hasta que el humo nos hizo imposible respirar. Una de las camareras, desaparecida, tampoco pudo salir, mientras que el dueño del establecimiento fue uno de los heridos hospitalizados.
Los días serán largos mientras esperan para recoger los restos de sus seres queridos. Murcia preparará un homenaje colectivo si las familias están de acuerdo. Por ahora, se centran en ayudarles a iniciar un duelo que todavía sueñan con evitar. Con esa llamada apareciendo. Pero el coche de Jorge, aparcado muy cerca del palacio, sigue allí. Inmóvil.