Estos periodos posponen las decisiones y provocan cierta incertidumbre, que podría agravarse en la medida que se prolongue el desenlace. En Ourense sabemos que las inversiones clave están a la espera de que el escenario político se aclare. Entre ellas, la estación intermodal del AVE, las autopistas de Valdeorras y Lugo o la circunvalación norte, entre otras instalaciones.
Lo ocurrido en Ourense siempre ha sido de esperar. Las prisas no han tenido nada que ver con nuestra historia porque la velocidad no tiene relación con nuestro progreso. Menos mal que ahora, si hay acuerdo entre Pedro Sánchez y los nacionalistas vascos y catalanes, Estos serán los más interesados en cumplir los compromisos pendientes con Ourense en detrimento de las exigencias para favorecer sus territorios.