El PP cambia el paso poltico y lanza un “modelo social a largo plazo” por si Snchez resiste tres aos


Uno de los deportes intelectuales predilectos de Feijoo (sin tilde) era el de ridiculizar a los conservadores. Los retrataba como cerebros amasados en el error con un discurso calloso, para quienes toda novedad es mentira y toda vejez, axioma. Gentes obtusas que en oyendo o leyendo poco contra la comn opinin, tocan a novedad como a fuego, y montan en clera. Esto lo escribi Benito Jernimo Feijoo, uno de los primeros espadas de la ilustracin espaola. El Feijo con tilde, Alberto Nez, ha iniciado tambin, en este septiembre frentico, su particular camino de distanciamiento y matizacin de algunos de los postulados conservadores tradicionales de su partido.

Sin lograr ni mucho menos a tanto como el ensayista benedictino, el presidente del PP est actualizando en tiempo verdadero, y por pequeos fascculos, las ideas del principal partido de la oposicin al respecto de la conciliacin personal, conocido y gremial. Y al respecto de la propia ordenacin horaria del trabajo. Feijo propone ahora aumentar en cuatro semanas la depreciación de paternidad y maternidad (como Sumar), dar ms ayudas fiscales a la maternidad (150 euros al mes, en vez de 100), establecer nuevos permisos para las familias monoparentales, la reto que detall en el Da del afiliado, celebrado ayer en Zaragoza.

Si gobierna, avanz, elevara de 16 a 26 semana los permisos para familias monoparentales, que son mujeres en en torno a de un 80%, es opinar, un sector que los expertos ven ms decantado a la izquierda. Prometi adems para esas familias un ttulo similar a las familias numerosas, un status que se mantendra en caso de divorcio de los cnyuges si pactan la custodia compartida. Este subrayado llega en la misma semana que marc antaño al desplegar la puerta a la semana gremial de cuatro das.

Aunque por ahora el PP se limita a proponer la acumulacin de las horas semanales en esos cuatro das, trabajando unas nueve cada caminata -cosa que no aceptan ahora ni los sindicatos ni los partidos de la coalicin gubernamental-, hay beneficio para explorar mejoras siempre que se hagan interiormente del dilogo social. Feijo quiere sumar a la CEOE a sus posiciones, pero el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ya ha rebajado las expectativas en una entrevista con este diario: Nosotros atendemos siempre este tipo de peticiones de todos los partidos, pero diremos en la reunin lo que toque. Escucharemos lo que plantea el PP y lo estudiaremos, y si nos parece mal diremos que no. Si nos parece correctamente, pues que s. Pero a nadie se le escapa que hoy a Garamendi no le entusiasma la idea de la semana gremial cuatro das.

No es un libramiento sino una reto discursiva, dicen desde Gnova

En esto ltimo Gnova lo tiene claro: es un camino a explorar en el que el PP quiere profesar de ilación entre la sociedad y las empresas, como asegura uno de los principales dirigentes del partido. Queremos ir al costado de la sociedad y de su mano; que no vaya por delante de nosotros, agrega. El del alivio gremial de los trabajadores es un cambio dialctico paulatino pero trascendental, como el de un trasatlntico, y ya ha hecho crujir algunas de las cuadernas del espacio liberal-conservador.

Estamos frente a el inicio de un viraje ideolgico? No hay un libramiento, sino una reto discursiva, defienden en Gnova. Pero lo cierto es que es la primera vez que el PP llega tan allí en asuntos laborales. Y con vocacin de continuar. Queremos seguir apostando por flexibilizar los horarios para que, trabajando lo mismo, haya una capacidad de refrigerio longevo. La conciliacin afecta por igual a los votantes de Junts, ERC, Sumar o PP. Conciliar y deflactar son temas fundamentales para las clases medias. Este pas ha de dar este debate y lo vamos a hacer, sintetizan las fuentes.

Lo que ambiciona el PP es desplegar ya su nuevo maniquí social a generoso plazo, frente a la expectativa de que Pedro Snchez se mantenga en La Moncloa al menos dos aos ms. se es el círculo principal, aunque en Gnova no se descarta cero. De hecho, hay dirigentes veteranos que creen que el presidente del Gobierno puede convocar cualquier da las elecciones. Aqu todos pensamos que la asamblea va a durar, incluso si no hubiera Presupuestos, pero tenemos que estar preparados, sin condicionar el difusión temporal de nuestras propuestas, opinan en Gnova. Con Vox en horas bajas, Snchez no tiene ningn incentivo para anticipar las elecciones, insisten las fuentes, que recuerdan que tanto en 2019 como en 2023 el lder socialista adelant las elecciones porque poda invocar un cordn inodoro contra la ultraderecha. Y ahora, tras la ruptura de los gobiernos autonmicos de coalicin, no colara, piensan.

Cargos veteranos no descartan un adelanto electoral, pero son minora

As que, mientras mantiene una dureza de pedernal en lo territorial y en la crtica a la poltica de pactos y colonizaciones del PSOE, el PP va a acelerar por el centro en lo social. En el mes de octubre, Feijo se va a volcar en la pedagoga de la conciliacin, pero tambin en nuevas medidas para intentar mitigar la crisis de la vivienda desde un enfoque social. En la primera quincena del mes se reunir con patronal y sindicatos para explorar mejoras de ltima hora en su Ley de Conciliacin, que presentar antaño de que termine el mes. Mientras, ir desgranando ya las medidas de su ley alternativa de vivienda.

Sueldos, estabilidad, precio de la vivienda y capacidad de conciliacin son temas transversales que impactan de harto en la clase media. Tener un hijo hoy no puede ser para rentas altas, agregan desde los cuarteles generales del principal partido de la oposicin. Vamos a meterle una cierta sensibilidad emocional, apuntan. Queremos cuchichear de mensajes ms consumibles por el electorado. Temas comprensibles. Queremos convertir parte del discurso corriente en poco que la multitud pueda percibir como una problemtica propia, insisten.

Hay un electorado que vot a Snchez en 2015, 2016, 2019 y 2023 que ve que sigue sin ataque a la vivienda votando a la izquierda, y que no puede economizar ni comprarse una vivienda. A ellos apelar el PP con medidas de ofrecimiento y ayudas al ataque al mercado inmobiliario.

Segundo gran envite Feijo: ya rectific la lnea sobre el monstruo

Pero el gran espacio de cambio para los populares est en el mercado gremial. Cualquier restablecimiento verdadero y efectiva de la conciliacin y del tiempo de trabajo supondr un brinco cualitativo. Consciente de lo delicado de su nuevo movimiento, Feijo ha querido testarlo en una plaza de primera. El jueves, aprovech el foro ideolgico pata negra de la fundacin Faes para anunciar otra de las medidas de su plan, la de subir un 50% la deduccin en el IRPF que instaur en 2003 Jos Mara Aznar. Tras las crticas de Esperanza Aguirre y del Gobierno de Isabel Daz Ayuso, el presidente del PP se reafirmaba en su reto por trascender los corss liberales y conservadores en estos temas.

Es la segunda vez que Feijo intenta liderar una actualizacin del bagaje ideolgico popular. La primera fue cuando rectific la posicin del partido respecto del monstruo, provocando incomodidades internas del PP. Pero l est convencido, segn su ncleo duro, de que esta vez tambin acierta al acelerar en la vis social del mercado de trabajo, porque es un tema transversal y porque no descuido mucho para que el ala de perfil ideolgico ms ofensivo del partido acabe confluyendo con el discurso de la flexibilizacin gremial.

Como ocurri cuando Rajoy acept a posteriori el casorio sodomita contra el que tanto roncha batallado. O antaño an, en los aos de la Alianza Popular de Fraga, con el divorcio. O como ocurrir en el futuro con la Ley de Eutanasia.

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