¿Se imaginan recorrer toda la historia de la pintura en al punto que tres salas? “Unas piezas increíbles, desde el Renacimiento hasta la ahora, y todas de una calidad formidable”, comenta María, una visitante de la muestra. “Tomo fotos de los cuadros que me gustan, los analizo, veo los detalles. Por eso apunto asimismo el nombre de la pintura y del pintor”, afirma Ramón, mientras usa su móvil.
La exposición reúne solo 70 obras, una mínima parte de las más de 4.000 que forman la impresionante colección de Juan Antonio Pérez Simón, un patrón asturiano que emigró a México a los cinco primaveras, donde forjó su fortuna. En la exhibición, destacan nombres como Goya, Rubens, Picasso, Renoir, Monet y Van Gogh, entre otros, cuyas obras representan un fortuna invaluable.
Un detalle que refleja el valencia de esta colección es que un jeque árabe llegó a ofrecer más de 2.000 millones de euros por ella. “Hay un cuadro de Pissarro con un valencia emotivo muy singular para Juan Antonio Pérez Simón, ya que le recuerda a su infancia en Asturias. La imagen de su abuela trabajando en el campo con las vacas está grabada en su memoria”, explica Susana Martínez-Garboso, una de las tres comisarias de la exposición. Martínez-Garboso señala que la selección de las piezas ha sido uno de los mayores retos, poliedro el altísimo nivel de todas las obras.
“El proceso de selección ha sido lo más enredado. Hemos procurado cubrir toda la cronología de la colección, incluyendo representación de la pintura novohispana, y estabilizar que cada periodo tuviera al menos un actor castellano”, añade.
Un sueño en España
El origen de esta vasta colección se remonta a 1964, cuando Pérez Simón viajó a Europa y, con un presupuesto diario de al punto que 8 dólares, visitó museos y pinacotecas. Hoy, seis décadas luego, su colección es una de las más codiciadas del mundo, hasta el punto de que un jeque árabe llegó a ofrecer 2.000 millones de euros por ella.
Pérez Simón, sin secuestro, sueña con que parte de su colección tenga una sede permanente en España. “Se está trabajando en un tesina para establecerla en el edificio de la Serrería Belga, y los avances son positivos”, concluye Martínez-Garboso. La Serrería Belga está ubicada en pleno “kilómetro del arte“, cerca de instituciones como el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo Doméstico del Prado, el Centro CaixaFórum y el Museo Reina Sofía. Si se concreta, este tesina consolidaría a Madrid como uno de los grandes epicentros del arte mundial. Pérez Simón ha dedicado gran parte de su fortuna a hacer sinceridad su sueño: poseer las obras que siempre ha admirado y compartirlas con el sabido.
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