Todos los actos organizados en su honor a lo prolongado del mes de septiembre, incluida la tradicional ofrenda floral en la panteón que lleva su nombre, no han sido sino los aperitivos del cierto plato musculoso, de un día que muchos granadinos tienen traumatizado en el calendario. Es el de la procesión de la Inmaculado de las Angustias, que llega el postrer domingo de septiembre.
Una vez más, Ciñuela se ha volcado con su patrona, que lo es incluso del conjunto de la provincia. Desde la mañana, pero sobre todo a partir de las cinco de la tarde, el centro de la ciudad ha sido un continuo ir y venir de masa deseosa de ver la imagen de la casto desfilando por las calles y incluso, los que han podido, participando activamente como parte del cortejo.
A las seis y media de la tarde, las campanas de la iglesia de la Carrera de la Inmaculado empezaron a sonar . A esas cielo ya había mucha masa desfilando por la calle Ganivet, los más llamativos con trajes de épocas antiguas, y no faltaba siquiera el compañía de varias bandas de música.
La procesión, a su paso por la calle Santo Ganivet
Pero ese tañir de las campanas fue la señal que todos esperaban, la de que la patrona estaba a punto de salir de la iglesia, un año más. Tres minutos luego, acompañada por una salva de cohetes, la imagen traspasó el paso del templo. Los granadinos, un año más, podían verla. Muchos no ocultaban la emoción que les sobrecogía.
Sólo en ocasiones muy especiales, como la fresco pandemia, ha dejado de ser fiel a su cita con los fieles. Hoy todo ha acompañado, incluido un día caluroso pero siquiera en exceso. En todos los rincones del itinerario se apostaban miles de personas que no se lo querían perder por nulo del mundo.
Este año, la principal novedad ha sido la entrada del cortejo en la catedral, una parada brillante en un itinerario que, tras la salida del templo, ha discurrido por Plaza de Mariana Pineda, Calle Ganivet, Puerta Existente, Avenida Reyes Católicos, Plaza de Isabel la Católica, Gran Vía, Mazmorra Devaluación, Catedral, Plaza de las Pasiegas, Calle Marqués de Gerona, Clhóndiga, Calle Recogidas, Margen del Darro, Embovedado y Carrera de la Inmaculado hasta regresar al punto de partida.
Componentes de la comitiva oficial echan incienso frente al templo
La procesión ha congregado a más de cien mil personas, muchas de ellas procedentes de otros puntos de la provincia y hasta de otros puntos de Andalucía, y con poco de esa envergadura no se debe dejar nulo al azar. El Cabildo de Ciñuela ha coordinado un dispositivo de seguridad con la presencia de noventa agentes de la Policía Particular. A éstos es han unido sesenta operativos de la empresa de ablución, Inagra.
Por lo demás, como lo uno (la devoción, que pudo palparse) no tiene por qué estar reñido con lo otro (la tradición, que incluso), el de hoy ha sido el día en que los granadinos que no lo había hecho aún, o incluso algunos que han querido repetir, han comprado las tradicionales Tortas de la Inmaculado, hechas con unto, mechones de espíritu celeste, azúcar y, las menos clásicas, incluso con crema.