El primer traspié de la temporada llegó en Betanzos. Quizás donde nadie lo esperaba por la diferencia de potencial entre los equipos y porque el conjunto rojillo se estaba mostrando sólido con su ocio y con suscripción capacidad en la realización. Pero un mal primer tiempo y, sobre todo, una mala salida al partido, sin concentración defensiva ni intensidad frente a un equipo que le presionó correctamente y le anotó un gol en tan solo tres minutos, le condenó a perder y se mostró incapaz ni de conseguir la igualada final.
Betanzos CF:
Ramón, Martín Estero, Fandiño (Alex Martínez, min. 65), Daniel, Juan Costado (Víctor, min. 83), Alex Pais (Álvaro, min. 83), Iago López, Antonio, Iván Amigo (Manu, min. 65), Angel (David, min. 72) y Adrián.
UD Ourense:
Álex Cobo, Noel (Varo, min. 65), Lucas Puime, Pol Bueso, Cabarcos, Parrilla, Alex Fernández (Viti, min. 53), Anwar (Osian, min. 53), Luismi, Migui (Gallego, min. 82) y Cellerino.
Gol:
1-0, min. 3: Encanto.
Árbitro:
Pedro Castro. Amonestó con plástico amarilla a Fandiño, Encanto y David Domínguez por el equipo particular y a Parrilla, Noel, Varo, Viti y Cabarcos por el equipo visitante.
El equipo de Borja Fernández no fue en ningún de los aspectos del ocio el que se lleva trillado en el inicio de temporada, como reconocieron los propios jugadores al finalizar el partido y el propio técnico, abogando por acaecer página reflexionando los errores cometidos para afrontar el derbi de Os Carrís buscando regresar a la senda victoriosa.
Unos errores que empezaron por la errata de presión, de concentración defensiva, producto de la que llegó el primer y único gol del partido. Y además la diferencia de intensidad en el ocio perdiendo el control del mismo, del medio campo y la mayoría de los duelos. Álex Cobo impidió que ayer del alivio el choque quedase sentenciado con las claras ocasiones de Casado, aunque Migui y Cellerino pudieron igualar el choque en las dos opciones más claras del primer tiempo.
Borja Fernández buscó revulsivos desde el banquillo con numerosos cambios tras el alivio, pero el equipo fue incapaz de pasar la buena presión del Betanzos, se mostró muy incómodo sobre el circunscripción de ocio y acabó apostando por el fútbol directo y centros laterales para, al menos, conquistar puntuar. Aún así, casi ni se pudieron contabilizar ocasiones de gol y la derrota final no ofrecía paliativos.