Desde hace meses los vecinos del edificio de la Calle Magalhaes número 33 en el alfoz de Poble Sec, en Barcelona, aseguran que están sufriendo coacciones y amenazas por parte de una empresa de desalojos ilegales que quiere que se vayan del inmueble.
La situación, aseguran, que es ya insostenible desde que los trabajadores de esa empresa se han mudado al primer pavimento. Por lo que dicen que el hostigamiento es constante y que se sienten intimidados durante todo el día porque “sus vecinos” son sus “acosadores inmobiliarios”.
Denuncian “ataques diario” en la finca
De hecho, los que viven en el edificio, la mayoría sin convenio de arrendamiento, denuncian mediante vídeos colgados en sus redes sociales que esos “vecinos” están saboteando el liga con sus “ataques diarios”.
Entre las acciones que denuncian explican que han arrancado la puerta de acercamiento, han atascado las tuberías de los bajantes para dejarles sin agua, han cortado cables para dejar a la finca sin electricidad e incluso, han destrozado a martillazos el cuarto de contadores. Acciones que se suman a los “altercados violentos” con los vecinos.
Un togado ha citado a determinar a los propietario y trabajadores de la empresa
El caso de este inmueble ha llegado a los juzgados de Barcelona. Y el togado ha citado a determinar por acoso inmobiliario a los dueños del edificio y a uno de los administradores de la empresa de desokupaciones. Todavía deberán aclarar su situación los vecinos que ocupan las viviendas de los pisos superiores sin convenio y aseguran que tiene informes que avalan su situación de vulnerabilidad.
Frente a el auditoría, los inquilinos han presentado esos vídeos con los que quieren probar el acoso que sufren y demostrar que detrás de esas acciones están los trabajadores de Stop Okupas. La información de todas las partes será esta semana.
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