El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que España «necesita al menos 300.000 viviendas más al año. Y eso significa estímulos todavía al sector inmobiliario».
«Tiene que ser asequible la construcción de vivienda en el sector privado, en el enseres, que es el capaz de hacer cientos de miles de viviendas, como hemos tenido», ha ostensible este lunes desde Guadalajara. El problema es que «en España estamos todavía con la espada de Damocles y con la burbuja en la comienzo». «Y de aquellos barros vienen estos lodos. De aquel momento, no hemos terminado de salir conceptualmente y hay concurrencia que aborda el problema de la vivienda con ciertas telarañas».
Encima, cree que la ministra de Vivienda y Memorándum Urbana, Isabel Rodríguez, es de las personas «con mejor capacidad para conseguir acuerdos». «Si la dejan, estoy convencido de que en la Conferencia de Presidentes podrá fraguar consensos», ha añadido, luego de ser preguntado por las declaraciones de la ministra, advirtiendo de que las comunidades autónomas que no cumplan con la Ley de Vivienda, como Madrid, no recibirán financiación estatal para sus políticas en este radio.
Finalmente, sobre si Castilla-La Mancha se plantea aplicar topes al precio de la vivienda, Page ha afirmado que esa dinámica es «más compleja» en las grandes ciudades. «Nosotros, gracias a Dios, tenemos una región en este sentido más ahormada y con poblaciones más equilibradas». Dicho esto, ha insistido en que hay que datar a un consenso en el que «la condición previa para que se impacte en el mercado de la vivienda es que haya mucha más vivienda en el mercado. Y, adicionalmente, tiene que ser donde se necesita».