En esto de la emancipación no tienen ausencia que ver los países nórdicos con los del sur de Europa. En Suecia, Finlandia o Dinamarca los jóvenes dejan el hogar corriente para radicar su propia vida antaño de los 22 primaveras. En España, sin incautación, de media no se independizan hasta los 30,4 primaveras, época solo superada por otros países del sur como Eslovaquia, Croacia y Grecia, y muy a la par de los 30 primaveras de Italia.
Son datos que ofrece la oficina estadística europea EUROSTAT, y que nos muestran como esa época media de emancipación al punto que ha variado en toda Europa en la última lapso, mientras que en España ha crecido de forma considerable desde los 28,9 primaveras que se registraban en 2013 hasta esos 30,4 que constan como extremo registro. Y cuando hablamos de datos, hablamos de medias globales. Son muchos los que tienen que esperar una punto aún anciano para cumplir su sueño imprescindible.
El elevado precio de la vivienda es el principal motivo
Los motivos son evidentes. Unos precios de la vivienda (tanto en arriendo como en propiedad) que no están a su efecto y unos empleos que no ofrecen la estabilidad económica necesaria como para poder emprender una vida propia. “Están los precios superaltos y no hay una estabilidad económica para poderme ir a radicar sola”, asegura una nuevo a torrevieja news today Telediario.
Y en esto la estadística vuelve a aventurar en contra de los más jóvenes. Según los últimos datos de la Pesquisa de Población Activa publicados por el INE más de la medio de los trabajadores españoles (50,1% en concreto) superan los 45 primaveras de época. O dicho de otra modo, los mayores acaparan la medio de todos los puestos de trabajo en España, lo que deja menos ganancia a los que están llegando ahora al mercado profesional.
Hace una lapso ese comunidad de época (los mayores de 45 primaveras) solo representaban el 40% de toda la fuerza profesional en nuestro país, diez puntos por debajo de las actuales cifras. Este aumento se debe en buena medida al envejecimiento progresivo de la población en genérico pero igualmente a las medidas que promueven cada vez más la ampliación de la vida profesional.
Si van cumpliendo primaveras los trabajadores que llegan a ese tramo de época, y los que ya estaban en él no dejan vacante su empleo, todo apunta a que ese porcentaje de trabajadores mayores de 45 primaveras va a seguir creciendo en los próximos primaveras, dejando cada vez menos espacio a los jóvenes.
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