Este domingo Ourense despertaba con gritos en la calle Concordia, en pleno centro. Hasta cuatro personas agredieron a un hombre hasta la presentación de las autoridades de la Policía Específico y Doméstico, resultando inconsciente el agredido en el suelo.
Supuestamente, el agredido intentó arrebatar el teléfono de una chica que pasaba por la calle con una amiga, ya que pensaba que lo estaban grabando. Fue ahí donde empezó la trifulca. En las imágenes, captadas por varios vecinos y compartidas en redes sociales y aplicaciones de correo instantánea, ya se ve cómo uno de los hombres está en el suelo. A este le propinan varios puñetazos por todo el cuerpo, así como patadas y golpes en la inicio por parte, especialmente, de una de las chicas, que igualmente le grita. Uno de los hombres que lo agreden le intenta igualmente bajarle los pantalones al hombre.
El agredido, visiblemente ensangrentado en la cara y con evidentes señales de dolor, dice al ver que distintos individuos filman el momento: “Grábalo, grábalo, siga grabando”. Según se observa en las impactantes imágenes y según han indicado varios testigos presentes, tanto los agresores como el agredido parecían estar bajo un estado ebrio y descontrolado.
A posteriori de la señal efectuada por los vecinos, se observa en los vídeos cómo llegan varios policías, tanto locales como nacionales, sin escapar nadie de los implicados. Adicionalmente, al punto se desplazó una ambulancia medicalizada para atender al agredido. Mientras, una de las chicas igualmente necesitó cooperación médica por presentar una posible crisis de ansiedad.
Las fuerzas de seguridad disponen de la identificación de los implicados, encima de todas las grabaciones y datos facilitados por los vecinos presentes en la secuencia. Con todo ello, se ha descubierto una exhaustiva investigación que aclare lo sucedido y determine las responsabilidades de cada uno de los involucrados.
Ourense, sin alivio de las agresiones y peleas
Este es otro episodio que se suma a las varias trifulcas que ocurren casi cada fin de semana en la cidade das burgas. Sin retención, lo habitual en la ciudad es que estas situaciones ocurran a altas horas de la alborada, no a plena luz del día. Navajazos, cuchillazos y peleas con las manos son casi la tónica habitual de muchas noches de fiesta en las ciudades gallegas, desde Santiago de Compostela a Lugo, quizás las más afectadas por este problema en los últimos primaveras, con incluso varias muertes en peleas callejeras de alborada.
Ourense registraba, en el primer trimestre de este año, datos al incremento respecto a los conflictos violentos. En mayo sucedía una pelea similar a la de ayer en Ourense: igualmente a plena luz del día y con dos pares de chavales involucrados. Adicionalmente, al igual que en el caso de este 29 de septiembre, en aquella pelea de mayo eran tres los chicos que se ensañaron con una cuarta persona, a la que golpearon sin detener y igualmente dejaron sangrando profusamente por la inicio. Todo ello siempre tras una intensa tenebrosidad de fiesta que termina en violencia.
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