El año hidrológico, el periodo completo que sirve como colchoneta para analizar la desarrollo de las precipitaciones y las reservas de agua, concluyó ayer 30 de septiembre con un balanceo desigual en Andalucía. En términos globales, ha sido el mejor desde 2021 con unas reservas globales de entorno a un 28% del total frente al 19,9% del examen pasado. Pero existe un ámbito que sigue concentrando toda la preocupación de las administraciones: la cuenca mediterránea, que abastece principalmente Málaga y Almería, y que que cierra otro periodo más de pérdidas. Las reservas en esta zona están peor que el 1 de octubre de 2023. Desde hoy, los municipios de Málaga recuperan las restricciones que quedaron suspendidas durante el verano.
El sistema hidrológico andaluz es complicado y está dividido en cuatro demarcaciones territoriales cada una con su sistema de embalses. La más extensa en cuanto a población y demarcación es la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de competencia estatal cubo que alpargata zonas de otras comunidades autónomas. Son más de 8.000 hectómetros cúbicos de reservas que abastecen sobre todo a Jaén, Córdoba, Sevilla, Mingrana,, Córdoba aunque todavía a zonas de Huelva y Cádiz.
Esta cuenca es la que mejor se ha comportado durante este año hidrológico que ha cerrado por encima del 30% en sus reservas y un total de 2.434 hectómetros de agua en los embalses. Es la signo más suscripción de un cerrojo de año hidrológico desde el año 2020 en la Confederación. Y adicionalmente se ha conseguido en un año en el que se ha recuperado el tamaño de agua desembalsada para los regadíos de ejercicios anteriores con más de 1.000 hectómetros cúbicos de agua que se han podido beneficiarse. Este proceso de desembalse está prácticamente finalizado y sólo restan 30 hectómetros cúbicos correspondientes a octubre. El otoño pasado arrancó con este sistema de embalses al 18% con 1.469 hectómetros cúbicos.
La segunda gran cuenca en cuanto al tamaño de agua embalsada es la de Guadalete-Barbate, que abastece principalmente a la provincia de Cádiz, y que es competencia monopolio de la Agrupación de Andalucía. En total tiene una capacidad de 1.152 hectómetros cúbicos que se encuentran en estos momentos al 23,3%, con en torno a 268 hectómetros cúbicos. Pese a ser muy bajo este porcentaje es superior al del cerrojo del curso 2022-2023 aunque se mantiene por debajo de los dos ejercicios anteriores cuando se llegó a aventajar el 30%.
El contemporáneo foco del problema de la sequía en Andalucía está en la cuenca mediterránea, que abastece al naciente, a municipios de Málaga y Almerá. Las reservas han gastado este año hidrológico en un 23,3% con 268 hectómetros lo que supone su peor cerrojo histórico de un ciclo completo de lluvias. Las precipitaciones de primavera aliviaron pero no lograron cambiar la tendencia de pérdida de reservas como si se consiguió en otras provincias.
A la prórroga de que se reúna el comité de sequía de esta demarcación, coordinado por la Consejería de Agricultura, Agua, Pesca y Expansión Rural que tiene la competencia sobre esta demarcación, desde el 1 de octubre vuelven las restricciones en la Costa del Sol que quedaron suspendidas durante el verano para mejorar la actividad turística. De esta forma, queda prohibido el fregoteo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.
En esta semana se analizará de forma más completa la situación tras este ciclo de lluvias aunque como punto de partida, de momento, está la osadía de que no haya restricciones de agua en el consumo humano tal y como, con carácter normal, se ha mantenido hasta ahora. No obstante, se realizará un seguimiento de la desarrollo de las lluvias durante todo este otoño.
La tercera cuenca de competencia monopolio de la Agrupación de Andalucía es la de Tinto-Odiel-Piedras-Chanzas que se encuentra en estos momentos al 37% con 426 hectómetros cúbicos sobre una capacidad total de 1.130 hectómetros cúbicos. En este caso, se encuentra mejor que el año pasado pero peor que los dos ejercicios anteriores.